Las relaciones de pareja representan vínculos emocionales, que conforme van madurando y explorando, estas se fortalecen. En ese sentido de crecimiento, la comunicación es un elemento fundamental. De esta manera, la relación será más sana y estable, y ambas personas podrán desarrollarse y aportar positivamente a la vida de su pareja.
La buena comunicación es crítica para la fundación de una relación saludable, sin embargo no es nada fácil. El reto al que toda pareja se enfrenta tiene que ver en primer lugar con lograr convivir con la diferencias de cada uno, sus diferentes maneras de ser y diferencia de puntos de vista de cada uno.

Ninguna pareja va a estar de acuerdo en todo, por lo que ninguna cuestión puede ser atendida efectivamente sin ser capaces de hablar al respecto.
Una buena comunicación significa ser capaz de mantener un diálogo, escuchar al otro y no terminar atrapados en monólogos. Se trata de que ambos puedan plantar su posición de forma afirmativa, sin necesidad de descalificar al otro, y ser capaz de escuchar la posición de su pareja (lo que llamamos asertividad).
Si deseas que tu relación de pareja sea duradera, es imprescindible mejorar tus habilidades de comunicación, de modo que pueda existir compromiso, que puedan expresarse los sentimientos adecuadamente.
1. Aprende a debatir, no discutir:
Es recomendable tener conversaciones sobre puntos contrarios con la cabeza fría. Debes estar en control de ti mismo a fin de hacer las mejores elecciones posibles a la hora de una posible discusión. Una mala elección de palabras puede desequilibrar innecesariamente la situación.
Ten presente que en la convivencia diaria pueden decirse o hacerse cosas que el otro puede tomar de forma personal, ya que pueden tocar puntos sensibles, y esto ocasiona que la pareja reaccione defensivamente y esa no es razón suficiente para responder de la misma manera.

Es importante que identifiques los momentos en que alguno de los dos empiece a ser empujado a su “impotencia” y a reaccionar desde ahí, para detener inmediatamente la discusión, para evitar que la situación escale innecesariamente, y se digan cosas de las que después se arrepentirán.
2. Cuidado con los extremos en las palabras:
Señalar con las palabras “siempre” o “jamás” estropean el avance de una relación y hacen que la pareja se sienta descalificada. En la vida no es todo absoluto o de un solo color, y las parejas que se comunican adecuadamente tienen la tendencia de apartarse de los términos que sugieran exageración o generalización desmedidamente.

Es recomendable, de ser necesario, hacer críticas muy puntuales y precisas, evitando las generalizaciones.
3. Acepta que te equivocas y habla de ello:
Todos somos seres humanos, y por lo tanto podemos (y seguramente vamos a) cometer errores en la relación. Cuando esto suceda, no podemos limitarnos a sentirnos culpables con nosotros mismo, es importante enfocarte en cómo se siente tu pareja, y demostrarle tu interés sincero de reparar el daño ocasionado.
Cuando lastimas los sentimientos de tu pareja, es importante explorar de qué forma puedes reparar el daño. Toda falta genera una especie de deuda con respecto a la relación.

El primer paso es reconocer esta deuda, y después mostrar mediante acciones y reflexiones que existe un deseo de cambio y de hacerse cargo. Es importante que esta deuda sea una finita y no quedes atrapado en la culpa (y tu pareja en el resentimiento).
4. No asumas que tu pareja conoce tus pensamientos:
Si existe un problema en tu relación, no presupongas que tu pareja sabe qué es lo que piensas sin que hayas intentado comunicárselo. Muchas veces creemos saber lo que piensa el otro, y si bien se conocen entre ellos muy bien, las parejas tienen siempre dificultades cuando interpretan o le dan significados erróneos a un gesto o una mirada.
Es recomendable cotejar y comunicar explícitamente las cosas importantes, y no dejarse llevar por percepciones. Si algo te molesta, háblalo abiertamente para resolver el conflicto y pasar a otra cosa.
5. Escuchar también comunica:
Toma tiempo para escuchar a tu pareja y de respetar sus derechos de responder, aunque consideres que lo que sostiene no es correcto o es falso, dale su oportunidad de argumentar. Esto nos permite entender sus puntos antes de poder contra-argumentar, estar de acuerdo o aportar nuevas ideas. Esto te ayudará a mostrarle a tu pareja que tienes disposición para resolver los conflictos que existen en la relación, y que quieres mejorar las cosas.

Cuando el diálogo se complica y se te dificulta hacerte comprender por tu pareja, puedes tender a reaccionar negativamente y a buscar imponerte. Como consecuencia dejas de escuchar y te encierras en ti mismo.
GUÍA SALUD Y VIDA te invita a responder defensivamente en todas las discusiones que con tu pareja puedas tener, en cambio, aprovecha el tiempo que tienen juntos para dar con la raíz de los problemas y con paciencia busquen soluciones. Hablar siempre representará oportunidades para seguir creciendo como personas y como parejas.
Nuestras Fuentes:
https://www.ryapsicologos.net/autoayuda/consejos-para-buena-comunicacion-de-pareja/