Durante los primeros años de vida de nuestros hijos, nosotros seremos los encargados de ayudarles a desarrollar ciertas habilidades que les ayudarán a ir formando la persona en la que se convertirán. Una de ellas, es el prepararle para ser independiente y autosuficiente, y esto lo lograremos fomentando su autonomía desde temprana edad.
Una forma de hacerlo, es a través de la participación en las tareas de casa, sin embargo, la autonomía no será lo único que pueden desarrollar gracias a ellas. Te contamos por qué hacer tareas en casa prepara a los niños con habilidades que sirven para toda la vida y les ayudarán a ser más exitosos.
Las tareas en casa: un asunto de toda la familia
Mantener en orden y funcionamiento una casa, implica realizar ciertas tareas y actividades todos los días. Seguro, habrá días en los que podremos dejar alguna cosa para después y no pase absolutamente nada, pero en general, cuidar el lugar en el que vivimos, es algo que define gran parte de nuestro bienestar físico y emocional.
En cualquier casa en la que habite una familia, hay una serie de tareas que solemos hacer a diario o con frecuencia: cocinar, limpiar, ordenar las habitaciones y lavar la ropa son algunos ejemplos de ello. Estas tareas nos ayudan a mantener un ambiente limpio, saludable y cómodo para todos.
Por lo general, los adultos somos los principales responsables de llevarlas a cabo mientras nuestros hijos son pequeñitos, pero desde temprana edad (y siempre de acuerdo a sus capacidades) es importante comenzar a involucrarlos y enseñarlos a hacer algunas de esas cosas.
Porque a final de cuentas, todos compartimos el mismo techo y las tareas de casa son un asunto que concierne a toda la familia, en el que deberemos ayudarnos mutuamente y cooperar para que las cosas funcionen y nos sintamos mejor dentro de nuestro hogar.
¿A qué nos referimos con «tareas en casa»?
Desde luego, no se trata de forzarlos a limpiar las paredes o a dejar que ellos sean los encargados de cosas que pueden ser muy pesadas o correspondan a un adulto, sino de que poco a poco comiencen ayudar en las tareas cotidianas y que forman parte del funcionamiento y mantenimiento diario de la casa.
Es importante conocer qué tareas pueden hacer dentro de casa de acuerdo a su edad, y que son principalmente un apoyo para las tareas cotidianas. Algunos ejemplos pueden ser:
- De 2 a 3 años: recoger sus juguetes, ayudar a poner la ropa dentro de la lavadora, ayudar a poner la mesa y tirar la basura en su lugar.
- De 4 a 5 años: vestirse solos, limpiar los derrames, ayudar a recoger las hojas secas del jardín, alimentar a las mascotas, ayudarnos con las compra en el supermercado.
- De 6 a 7 años: regar las plantas, ordenar su habitación, doblar la ropa, ayudar en la cocina, fregar los platos.
- De 8 a 9 años: poner la lavadora, doblar o colgar la ropa limpia, sacudir el polvo de los muebles, limpiar la mesa, guardar las compras.
- De 10 a 11 años: limpiar la cocina, preparar una comida simple, aspirar las alfombras.
- De 12 años o más: aspirar y lavar el carro, lavar los baños, cocinar una comida completa u hornear una torta o dulce, planchar la ropa.
¿Cómo ayudan las tareas en casa a que nuestros hijos sean adultos exitosos?
De acuerdo con un extenso estudio realizado por Harvard y en el cual se basa el libro «Cómo criar un adulto» de Julie Lythcott-Haims, antigua decana de la Universidad de Stanford, los niños que realizan tareas en casa terminan convirtiéndose en adultos exitosos en su vida profesional.
Y lo que dicen tanto el estudio como ella tiene mucha razón: permitir que los niños ayuden desde temprana edad en las tareas de casa, les ayudará a desarrollar habilidades específicas que les resultarán de mucha utilidad en su vida adulta, tanto en lo social como en lo personal.
«Si los niños no están fregando los platos, significa que alguien más lo está haciendo por ellos. Entonces ellos son absueltos no solamente del trabajo, sino de aprender que el trabajo debe ser hecho y que cada uno de nosotros debe contribuir para el bienestar de todos«, comenta.
Algunas de las habilidades que los niños adquieren al participar y colaborar con ciertas tareas de la casa son las siguientes:
Responsabilidad
Al asignarles pequeñas tareas en casa que sean acordes a su edad, los niños comenzarán a conocer el valor de la responsabilidad, pues ahora ellos también serán parte importante de ayudar a que su hogar sea un entorno ordenado y agradable, y si un día no hacen su parte con las tareas, puedes aprovechar para enseñarle de una forma amable y positiva que el hacer o no las cosas tiene sus consecuencias.
Autonomía e independencia
Permitirles comenzar a hacer ciertas cosas por ellos mismos, como vestirse solos, ordenar sus juguetes o poner la lavadora les enseña a no esperar siempre a que alguien más lo haga por ellos, permitiéndoles aprender sobre autonomía e independencia, para que crezcan siendo personas autosuficientes.
Resolución de problemas y toma de decisiones
¿Qué pasa cuando derramamos algún líquido? Tomamos un trapo o toalla y lo limpiamos. Al hacerlos partícipes de las tareas de casa, los niños aprenderán a resolver problemas y a tomar decisiones, dos habilidades que indudablemente les serán de utilidad en su vida adulta.
Trabajo en equipo
El trabajo en equipo es una habilidad indispensable que nuestros hijos deben aprender desde pequeños. Formar parte de una comunidad y contribuir entre todos para que las cosas funcionen, es parte esencial de una vida en sociedad y un buen ambiente laboral.
Desde luego, esto no significa que no dejemos a los niños ser niños y les carguemos la mano con tareas en casa. Se trata simplemente de involucrarlos poco a poco desde una etapa temprana, para que vayan adquiriendo aprendizajes prácticos y habilidades que serán útiles para su desarrollo y crecimiento personal.
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