Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Su vieja naturaleza nunca podrá ser mejor pareja cómo lo es la nueva natura. Este pasaje nos reta a hacer a un lado las pobres acciones que siempre se interponen en el camino de un matrimonio saludable y vestirnos con el cáracter de Cristo. Aunque aparentemente suene tan fácil como ponerse un abrigo, lean juntos y escuchen cuál es ese rastro pecaminoso que más les cuesta trabajo quitarse y cúal es el que Dios quiere que vistan. Confiesen las formas en que han fallado en ponerse el cáracter divino y pidan perdón a su pareja.
Oren juntos para que Dios les de la determinación para ponerse SU traje una y otra vez cada día.
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