Líbrate de tu dragón mientras es joven
La manera más fácil de matar a un dragón es aplastarlo mientras aún está dentro de su huevo. Los grandes pecados surgen de pequeñas semillas. Si puedes ser sincero contigo mismo, a menudo te darás cuenta de lo que está sucediendo.
Por ejemplo, nunca me han gustado los cortes de cabello. Pero hace unos años atrás comencé a ir a una peluquería donde las cosas cambiaron. La mujer que me atendió era muy atractiva, y era muy interesante charlar con ella. Cuando me cortó el cabello, el tiempo pasó volando. Fui a esa peluquería durante unos dos meses, y cada vez disfruté mi interacción con esa mujer.
Un día me desperté y vi que tenía planeado un corte de cabello para ese día. Sentí en mi interior una sensación de emoción. Me emocionaba la idea de ver a esa mujer. Ahora bien, debería mencionar que en ese tiempo estaba casado y tenía dos o tres hijos. Así que llamé a la peluquería, cancelé mi cita, y no regresé nunca más.
Lo más probable es que aquella situación nunca se habría convertido en nada serio. Soy totalmente consciente de eso. También soy consciente de que toda aventura amorosa puede rastrearse hasta una pequeña e inocente sensación de emoción.
Si puedes matar a un dragón en su periodo de gestación, nunca tendrás que batallar contra un monstruo.
Date cuenta de cuándo estás mimando a un monstruo en proceso,
¡y mátalo rápidamente!
Citas Bíblicas para estudiar:
Proverbios 5:8
Hebreos 13:4
Proverbios 6:32
Amén
Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces: