Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
El mundo actual nos invita cada vez más a intentar vivir la vida de quien no somos en realidad: excesos, dinero, lucha por la fama, desinterés por el que nos rodea, individualismo.
Si es tu vida, ¿por qué serías alguien diferente a ti mismo?. La respuesta es: debido a las presiones externas. La familia, sociedad, éxito, dinero, todos estos factores pueden quitarte tu individualidad y comenzar a empujarte cada vez más lejos de tu personalidad.
¿Eres la persona que Dios creó para que seas o estás viviendo para agradar a los hombres?.
De acuerdo con la escritura de hoy, basada en Gálatas 1:10, la voluntad de Dios es que nosotros le agrademos y seamos como Él quiere que seamos. Cuando eliges ser la persona que Dios creó para que seas, único y diferente a todos los demás, tienes que esperar un poco de crítica. No siempre será fácil tratar con ello, pero no te querrás mucho a ti mismo si vas en contra de tus propias convicciones.
Mira, ir con la multitud, cuando sabes en tu corazón que Dios te está guiando por caminos diferentes, es una de las razones por la cuales las personas no tienen éxito en ser ellos mismos.
Quiero animarte a salir y ser la persona que Dios creó para que seas. No dejes que la manera en que otra persona te trate o te responda, determine tu valor. Ten el valor de ser diferente y tratar con la crítica. Recuerda que Dios te acepta y te ama.
Él te hizo como eres por una razón, y tienes algo especial que ofrecer.
Oración:
Señor, no quiero vivir tratando de agradar a los hombres. Me atrevo a ser diferente. Quiero vivir con Tu favor y ser la persona con el propósito que Tu creaste. Amén
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