Relaciones
Relacionarse es el latido de nuestras vidas. Raramente pasará un día sin tener interacciones con otras personas en múltiples roles. Somos hijas, hijos, madres, padres, hermanas, hermanos, amigos, y más. Pensemos en los diferentes roles que tenemos y analicemos nuestro nivel de gratitud. ¿Agradecemos por las personas que Dios ha puesto en nuestras vidas? ¿Expresamos gratitud a (y por) ellos?.
Tal vez estás en un matrimonio que se ha vuelto rancio. Podría ser que haya tensión con un amigo de toda la vida. Quizás, sientes que hay tensión entre tu hijo y tu. Independientemente de si hay tensión o no, tenemos instrucciones claras en Romanos 12 sobre cómo tratar a los demás: dedicarnos unos a otros, honrarse mutuamente, practicar la hospitalidad, y vivir en paz unos con otros, por nombrar algunos. Mientras aprendemos cómo ser agradecidos en nuestras vidas, estos son consejos para ayudarnos:
- Reemplaza las quejas por cumplidos. Esto puede ser un desafío, ¿O no? La mayoría de nosotros somos propensos a ver las cosas que nos frustran en lugar de las cosas que nos bendicen. ¡Elijamos ver lo bueno!
- Sirve a alguien. Alguien en tu vida tiene una carga más pesada que la tuya. Demuestra tu gratitud haciendo algo que aligere su carga.
- Escríbelo. Escribe algo que agradezcas de las personas en tu vida. Escríbelo en una nota y déjala para que la encuentren, o ten una lista y dásela cuando llegues a las 50 o 100 cosas. ¡Imagina sus caras al verla!
- Solamente dí “gracias.” Cuando podamos ver los regalos y bendiciones en nuestras vidas, encontraremos mucho que agradecer. Así que, diariamente agradece a tu cónyuge, a tu hijo, a tu amigo más cercano, o a alguien más por algo.
Se dice que somo como las personas con las que pasamos más tiempo. Los que permitimos en nuestros círculos internos afectan nuestro cociente de gratitud. Considera con quien pasas el tiempo. Una de las cosas más desafiantes en nuestras relaciones es poder estar dispuestos a cambiar, pero otras personas no. A veces eso significa que los ajustes en las relaciones son necesarios.
No importa quien esté en nuestras vidas, no podemos descuidar nuestro papel en el crecimiento de nuestra gratitud. Como dice Gálatas 6:9: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos..” Al expresar nuestro agradecimiento por, y a, las personas en nuestras vidas, nos sorprenderemos por cómo nos cambia, y en el proceso, llegaremos a ver cómo los impacta.
Citas Bíblicas para estudiar:
Amén
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