Seguramente es una de las preguntas que más nos hacemos porque, por una parte, queremos tener siempre limpio el pelo, pero por otro, no queremos estropearlo en exceso. Por esta razón, nos hemos estado informando y ahora ya podemos responder a la pregunta de con qué frecuencia deberíamos lavarnos el cabello…
En esta materia muchas son las teorías que se manejan, desde aquellas que apuntan a una vez a la semana, un día sí y otro no, aquellas que apuntan a no usar shampoo cargados y tantas otras.
Y, a pesar de todo, la solución es bien sencilla ahí donde la vemos: según lo que necesitemos. Y es real, aunque no lo creamos, entre los expertos no hay acuerdo ni sobre el uso del shampoo o la frecuencia de aplicación. Hay que tener en cuenta cada caso en concreto y según las necesidades de cada uno.

Así, lo primero es conocer bien nuestro cabello y cuero cabelludo, grosor, tener en cuenta si tenemos alguna coloración, entre otros. Todos los aspectos esenciales son importantes, por lo que nosotras mismas somos las más adecuadas para saber cuándo debemos lavarlo. Es importante tener en cuenta que debemos utilizar los productos más adecuados a las necesidades.
Concretamente, se dice que hay que usar el shampoo adecuado, suave, con pH neutro, al igual que aplicar mascarillas hidratantes regularmente para que la estructura cuticular del tallo no se vuelva frágil y quebradiza.

Si acudimos a la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) nos dicen algo tan simple que es una opción personal determinar la frecuencia de lavado del cabello, es decir, hacerlo cuando esté sucio.
Incluso, lavarlo todos los días no es malo ya que algunos dicen que la «limpieza del cuero cabelludo, y de la piel, es un hábito higiénico recomendable para mantener la elasticidad, brillo y buen crecimiento del cabello. Cuanto menos se lave la cabeza, más se incrementan disfunciones como caspa, grasa, picores…«. Curioso, pero cierto.
Conclusión…
Lo que realmente estropea el cabello son las herramientas que usamos. El uso frecuente de secadores, planchas, tenazas… es lo que hay que limitar y evitar su uso frecuente de estos para evitar dañar en exceso. De hecho si frecuentemente usamos estas herramientas, se recomienda espaciar más el lavado pero precisamente por el uso de las mismas. En sí, lo que se refiere al lavado del cabello, podemos hacerlo tantas veces como veamos necesario.
Ahora, en lo personal, nosotras somos las que decidimos cuantas ocasiones por semana necesitámos lavarnos el cabello, aun si es a diario, podemos estar tranquilas.
Para más información, te invitamos a revisar nuestros enlaces:
BELLEZA – CUIDADOS DEL CUERPO – CUIDADOS DE LA PIEL