OTROS ARTÍCULOS

Rut: Una gran historia de amor: Día 7 – Jueces 6:12 – Mar 15

Personas confiables – Parte 2

El atemporal libro de Rut es más actual que nunca. Por primera vez en la historia de Estados Unidos, así como en muchas otras naciones, la mayoría de los adultos son solteros. Y cualquiera que busque pareja puede atestiguar que encontrar a una persona confiable es quizá más difícil que nunca.

¿En quién puedes confiar, sobre todo si eres una mujer soltera, pobre y recién llegada a una gran ciudad? Esa es la situación en la que se encontró Rut como nueva creyente al borde de la inanición en Belén.

Por primera vez, el héroe humano del libro de Rut, Booz, entra en escena. Su nombre significa fuerza y se elevó por encima de los anteriores hombres del libro, que habían fracasado en tantos aspectos. Ilustrativamente, su nombre también aparece en uno de los pilares del Templo de Salomón (1 Samuel 9:1; 1 Reyes 11:28; 2 Reyes 5:1; Nehemías 11:14). Esto es apropiado porque Booz era un hombre con suficiente carácter y fuerza para sostener a Rut y Noemí para que sus vidas no se desmoronaran a su alrededor.

Se nos dice que Booz era un pariente lejano de algún modo a través de la familia de Elimelec, el difunto marido de Noemí. Además, se hablaba de él como “un hombre poderoso”, término que se utiliza en las Escrituras para referirse a hombres ricos (2 Reyes 15:20), guerreros (Josué 6:2-3; Jueces 6:12; 2 Samuel 17:8) y con recursos (1 Samuel 9:1; 1 Reyes 11:28; 2 Reyes 5:1; Nehemías 11:14). Booz mostró continuamente un carácter tan impecable, bendiciendo a todos en la historia, que muchos lo han llamado un “tipo” de Jesucristo. El gran predicador Charles Haddon Spurgeon se refirió cariñosamente a Jesús como “nuestro glorioso Booz”. Aunque Booz no era profeta, sacerdote ni pastor, es un modelo de piedad.

El carácter de Ruth también era impecable. En lugar de tener citas, relacionarse y fornicar, esta joven soltera y arruinada adoraba, trabajaba y esperaba. Con las dos mujeres probablemente muy hambrientas y desesperadamente necesitadas de comida, Rut pidió a su suegra, Noemí, su aprobación para espigar en los campos. En esta petición, vemos que las mujeres habían tocado fondo. Rut asumió un gran riesgo, aventurándose con fe como mujer extranjera a buscar comida en un pueblo nuevo.

Observando los rasgos de carácter que se muestran en este pasaje, ¿Cómo sería hoy un hombre como Booz? ¿Cómo sería una mujer como Rut?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 2:4-9
1 Samuel 9:1
1 Reyes 11:28
2 Reyes 5:1
Nehemías 11:14
Josué 6:2-3
Jueces 6:12
2 Samuel 17:8
1 Samuel 9:1
1 Reyes 11:28
2 Reyes 5:1
Nehemías 11:14
2 Reyes 15:20

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 6 – Números 6:24-26 – Mar 12

Personas confiables – Parte 1

Rut se aventuró con fe a encontrar un campo en el que pudiera espigar comida para ella y su suegra. Llegó a los campos de Booz.

La forma en que esto se dice es muy inusual y sin precedentes en toda la Escritura. Esencialmente dice que Rut tuvo “suerte” o por “casualidad“ y “coincidencia“ llegó “afortunadamente” al campo de Booz. La forma en la que se presentan estas frases es tan peculiar que ha dado lugar a muchas especulaciones sobre lo que pretendía el autor. De hecho, el autor utilizó un tono irónico para captar nuestra atención y dirigir nuestra mirada hacia la mano invisible de la providencia de Dios en los asuntos cotidianos de gente común y corriente. Rut llegó al campo de Booz no porque un ángel la guiara, ni porque una voz le hablara desde el cielo, ni por ningún otro suceso milagroso. En cambio, vemos que la mano invisible de Dios estaba obrando a través de la decisión de Rut sobre qué campo espigar.

En Hechos 17:26, Pablo dice que, en definitiva, Dios es quien determina dónde y cuándo vivimos. Si miramos por debajo del telar de nuestras vidas, a menudo vemos lo que parecen ser varios nudos de libre albedrío y elección, pero si miramos por encima del telar, como hace Dios, vemos que Él estaba tejiendo nada menos que un tapiz significativo y ordenado a partir de los extremos deshilachados de nuestras vidas. Cuando las cosas resultan bien en la vida, algunas personas atribuyen el mérito a la casualidad, las circunstancias o el azar, en lugar de la providencia de Dios. Pero la Biblia deja claro que la fortuna es un dios falso al que le gusta atribuirse el mérito de la creatividad de Dios (Isaías 65:11). Este es el gran punto que el autor de Rut está haciendo entender: Dios está involucrado en nuestras vidas y es quién dirige nuestro destino.

Además de la ironía, somos testigos de que Rut no solo estaba en el campo de Booz, sino que, por providencia, Booz también estaba allí, haciendo la ronda para examinar su negocio cuando Rut llegó. Entonces oímos las primeras palabras de Booz en la historia, y fueron una breve oración por sus empleados, para que la mano proveedora de Dios estuviera con ellos. Esta plegaria es semejante a la bendición sacerdotal de Números 6:24, sus trabajadores respondieron también con una breve oración para que Dios bendijera a su jefe.

Si miras hacia atrás, ¿a quién ha traído Dios a tu vida que ha resultado ser de mucha bendición?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Hechos 17:26
Isaías 65:11
Números 6:24
Rut 2:1-3

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 5 – Miqueas 5:2 – Mar 11

Cambios necesarios y nuevos comienzos – Parte 5

Aunque es cierto que Noemí estaba amargada contra Dios tras la muerte de su marido y sus hijos, ella decidió abandonar Moab y volver a casa, al pueblo y a la presencia de Dios. Una de sus nueras, Orfa, regresó a su pueblo y religión en Moab ante la insistencia de Noemí, pero la otra nuera de Noemí, Rut, estaba decidida a dejar su pueblo y su religión para adorar al Dios de Noemí y vivir con el pueblo de Dios. Dejando todo lo que había conocido por lo completamente desconocido, Rut es un ejemplo de fe increíble.

Después de dejar Moab, Rut y Noemí recorrieron unos 80 kilómetros hasta Belén, un lugar lleno de significado, ya que allí nacería Jesús, como se había prometido (Miqueas 5:2). Allí, Rut pasó su tiempo en lo que hoy sería como un banco de alimentos, tratando de conseguir sustento suficiente para mantener a Noemí y a sí misma con vida. Para empeorar las cosas, como era moabita, probablemente se enfrentó a un intenso racismo y probablemente, como ya no era virgen fue maltratada y abusada por los hombres. Sin embargo, Rut brilla como una de las mujeres más piadosas, leales, humildes y ejemplares de toda la historia.

En esta escena, el corazón de Noemí es revelado a medida que su visión de Dios y sus emociones se desbordan. A pesar de que el mal liderazgo y las decisiones insensatas de su difunto marido son responsables de gran parte de la devastación de su vida, ella confiesa con acierto que ni siquiera los días más oscuros de su vida fueron vividos sin la providencia de Dios. En efecto, todo viene de la mano de la providencia de Dios o es permitido y sucede a través de esa misma providencia, lo cual es un gran misterio con el que todos luchamos en diferentes ocasiones. En esto, podemos identificarnos con el dolor de Noemí, que no obtiene respuesta de Dios a sus preguntas, pero sigue buscando Su presencia y Su pueblo como un acto de fe en medio de su dolor.

Cuando llegaron, las mujeres del pueblo, que no habían visto a Noemí en muchos años, estaban conmocionadas y curiosas por saber cómo le había ido. Noemí les informó de que, aunque su nombre significaba “agradable” o “dulce”, la mano providencial de Dios había hecho que su vida fuera dura y su estado de ánimo Mara, o “amargo”. Muchos han criticado la amargura de Noemí, y desde la comodidad de la distancia critican su estado emocional. Pero, si somos honestos, debemos confesar que en diversas épocas de nuestra vida podemos simpatizar con el estado emocional de Noemí. Se casó con un necio que la llevó a Moab, donde no tenía familia, amigos ni comunidad. No había asistido a un servicio de adoración con el pueblo de Dios ni había recibido mucha enseñanza bíblica en una década. Su esposo murió, sus hijos se casaron con mujeres impías, y luego sus hijos también murieron, dejándola sin un solo nieto. Noemí había pasado de ser una mujer próspera a ser una anciana devastada, arruinada y amargada, sin posibilidades de volver a casarse, de tener hijos o de trabajar para siquiera llevar comida a su mesa: una imagen de desesperación y pérdida que rivaliza con la de Job. No obstante, Noemí es digna de admiración por su brutal honestidad.

A diferencia de muchas personas cuya religiosidad no les permite aceptar la realidad, Noemí habló franca y sinceramente sobre su corazón. Además, lo hizo públicamente con la esperanza de ser ayudada y sanada por el jésed del pueblo y de la presencia de Dios. En Noemí, vemos que, aunque es probable que cada uno de nosotros llegue a un lugar de amargura debido a nuestro quebrantamiento, Dios nos invita a ser sinceros con Él y con los demás si queremos tener alguna esperanza de que nuestras vidas sean sanadas para que nuestro futuro tenga la esperanza de no repetir nuestro pasado.

Noemí sentía amargura contra Dios cuando su marido Elimelec era el principal responsable real de su situación. ¿Estás amargado contra Dios por algo que hizo otra persona? ¿En tu pasado o en tu presente? ¿Cómo podrías sanar de ese dolor como lo hizo Noemí?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Miqueas 5:2
Rut 1:19-20

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 4 – Rut 2:12 – Mar 8

Finales necesario y nuevos comienzos – Parte 4

Devastada por la pérdida de su marido y de sus únicos hijos, Noemí seguía decidida a refugiarse en el pueblo y la presencia de Dios en su ciudad natal, con la esperanza de que Dios también derramara Su bendición sobre ella. A lo largo de su viaje, Noemí se detuvo para entablar el primero de los muchos diálogos del libro. Aproximadamente dos tercios de los versículos de Rut contienen diálogos, y la mayoría de las palabras del libro salen de los labios de los personajes. Como resultado, se trata de un libro muy personal sobre las relaciones en tiempos difíciles y un caso práctico sobre cómo responder a las dificultades y la tragedia.

En su diálogo, Noemí animó a sus nueras a que no se fueran con ella, sino que regresaran con sus familias, ya que ella no tenía ningún futuro que ofrecerles. En Moab, al menos les quedaba la posibilidad de volver a casarse y de comenzar una nueva vida.

La tragedia que habían experimentado juntas hizo crecer un profundo amor entre estas mujeres, a tal punto que Noemí las consideraba como “mis hijas”. Noemí eleva la primera de muchas oraciones que aparecen a lo largo del libro, y le pide a Dios que les dé un esposo a Rut y a Orfa (1:8-9, 2:12, 2:20, 3:10, 4:11-12, 4:14). Al final del breve relato, vemos cómo Dios responde a cada una de estas peticiones. Curiosamente, en ninguna de estas oraciones se pide por el bienestar de alguien, en cambio, lo que se pide es que las bendiciones de Dios sean concedidas a los demás. Teológicamente, la oración muestra el fruto de la fe en la providencia de Dios, pues el que ora lo hace confiando en que Dios escucha y puede responder.

La oración de Noemí para que Dios “tenga misericordia” en 1:8 también introduce una palabra importante de la que se habla como característica tanto de Dios (2:20) como de Rut (3:10). Esa palabra hebrea hesed es una pequeña palabra que resume la totalidad de los atributos positivos de Dios, como el amor, la gracia, la misericordia, la bondad, la paciencia y la fidelidad. En Rut y en su vida, hesed demuestra de manera precisa la esencia de Dios y cómo Rut imita esta naturaleza divina.

Pero Rut eligió el extraordinario camino de la fe en lo que probablemente fue su momento de conversión. En sus primeras palabras registradas en el libro, Rut respondió con una fe quizás incluso mayor que la de Abraham. Al igual que Abraham, por la fe, ella dejo a su familia y su patria en busca de un futuro incierto. Pero, a diferencia de Abraham, Dios nunca le habló y ella confió en la providencia de Dios como una nueva creyente que nunca había estado con el pueblo de Dios o en la presencia de Dios en Belén.

Al profesar su lealtad a Dios, Rut se unió a la lista de las únicas tres personas que, sin tener ascendencia hebrea, confiaron en Dios a lo largo de todo el Antiguo Testamento (las otras dos personas son Rahab, la prostituta convertida de Josué 2:11, y Naamán, el leproso curado en 2 Reyes 5:15-17). Además, se juró a sí misma comprometiéndose a permanecer junto a Noemí incluso después de la muerte, lo que significaba que tendría que confiar en la mano de Dios en todos los aspectos de su vida, incluyendo su ubicación geográfica, su teología y su genealogía. Todo esto ocurrió a pesar del hecho de que ella era una moabita que probablemente se enfrentaría al racismo en Israel y al peligro constante, con solo la ayuda de una mujer anciana, arruinada, solitaria y amargada. En la decisión de Rut, vemos que en el nuevo nacimiento de la conversión se nos da una segunda familia entre el pueblo de Dios que, a pesar de sus defectos y fallas, a veces es más preciosa y útil que nuestra familia de nacimiento.

Noemí y Rut hicieron un gran esfuerzo para estar con el pueblo de Dios. ¿Qué sacrificios y cambios necesitas hacer en tu vida para poder estar con el pueblo de Dios?

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 1:8-9
Rut 2:20
Rut 2:12
Rut 3:10
Rut 4:11-12
Rut 4:14
Josué 2:11
2 Reyes 5:15-17

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 3 – Rut 1:14 – Mar 7

Finales necesario y nuevos comienzos – Parte 3

Esta escena de Rut tiene lugar en Moab. Moab era considerado un lugar impío porque sus ciudadanos eran descendientes de Moab, que fue hijo del incesto entre el malvado Lot y su propia hija (Génesis 19:30-38). Los hebreos mantuvieron una continua hostilidad con los moabitas a lo largo de su historia, en gran parte porque éstos adoraban a un dios falso llamado Quemos en lugar de a Yahvé (o Jehová) (Números 21:29; 1 Reyes 11:7). Trágicamente, en el ejemplo de Elimelec, vemos cómo un hombre, como cabeza de su hogar, puede afectar a toda su familia y a las generaciones venideras por medio de las decisiones que este tome, buenas y malas.

Durante su estadía en Moab, Elimelec y su esposa, Noemí, vieron a sus hijos casarse con mujeres moabitas, lo cual no estaba técnicamente prohibido en las Escrituras (Deuteronomio 7:1-4), pero era mal visto debido a que los seguidores de Quemos tenían prohibido unirse al pueblo de Dios en la adoración (Deuteronomio 23:3). Además, había una larga historia de hombres de Dios que buscaban mujeres moabitas porque eran hermosas e inmodestas. Sin embargo, como tal vez la única familia en Moab que adoraba a Yahvé, los hijos tenían pocas opciones. Así que Mahlón (que significa “enfermedad”) se casó con la moabita Rut, y su hermano, Quelión (que significa “fracasado” o “moribundo”), se casó con la moabita Orfa; los matrimonios duraron unos diez años antes de que ambos maridos murieran. Trágicamente, el padre y sus dos hijos murieron en el impío país de Moab, lo cual resulta irónico, ya que lo único de lo que huían al trasladarse a Moab era de la muerte.

Como en muchas cosas de la vida, nunca se da respuesta a las preguntas que surgen de esta historia sobre por qué no nacieron hijos en diez años y por qué sobrevino una nueva tragedia. ¿Quizás Dios estaba reteniendo su bendición debido al pecado de los hombres? Sin embargo, la escena simplemente cambia a la viuda Noemí que se quedó sola en medio de su vida devastada con sus dos nueras no creyentes e igualmente viudas. Si puedes imaginarte a tres viudas vestidas de negro y sollozando en círculo mientras se enfrentan a la realidad de la pobreza y la miseria absoluta, entonces la escena inicial de Rut se hace visible.

En su libro Cambios Necesarios, el Dr. Henry Cloud explica cómo hay momentos en la vida en los que debemos poner fin a una relación con una persona o un lugar para poder recuperarnos y pasar a una nueva etapa de la vida. Esto es lo que ocurre después de los funerales en Moab.

Para empezar, la familia nunca debió mudarse a Moab, y la tragedia y la miseria fueron sus únicas experiencias allí. Así que Noemí tuvo un cambio necesario al dejar Moab. Ella llegó a la conclusión de que, mientras que ellos habían dado la espalda a Dios al volver su rostro hacia Moab, había llegado el momento de que ella se arrepintiera y volviera al Señor, dando ahora la espalda a Moab. En esto, aprendemos que para que lo bueno comience, lo malo debe terminar.

Piensa en tus hijos (o en tus futuros hijos) formando sus propias familias. ¿Tu liderazgo en el hogar lleva a tu familia hacia el florecimiento, tanto práctico como espiritual? ¿Qué cambios deberías hacer ahora para llevar a tu familia por el buen camino?

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 1:7-14
Génesis 19:30-38
Números 21:29
1 Reyes 11:7
Deuteronomio 7:1-4
Deuteronomio 23:3

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 2 – Romanos 8:28– Mar 6

Finales necesarios y nuevos comienzos – Parte 2

¿Alguna vez has tocado fondo? ¿Has perdido a un ser querido? ¿Alguna vez has sentido que todo tu mundo se derrumbaba y no tenías a quién recurrir? ¿Alguna vez sentiste que Dios estaba lejos de ti? Eso es precisamente lo que sintieron estas afligidas viudas mientras lloraban a sus maridos en sus respectivos funerales.

Sin embargo, hay un indicio de esperanza por parte de Dios que iluminó el cielo nocturno de sus días más oscuros. Rut 1:6 proporciona una revelación teológica profunda muy importante de Dios en Rut por dos razones. En primer lugar, aunque Dios se menciona 23 veces en el libro, esta es solo una de las dos ocasiones en las que el autor desconocido menciona directamente a Dios (1:6 y 4:13). Estas citas al principio y al final de la historia muestran a Dios bendiciendo con comida y un hijo, mientras que las otras 21 ocasiones en las que se habla de Dios salen de los labios de los diversos personajes del libro explicando cómo Él está obrando en sus vidas. Esto nos muestra que mucho de lo que aprendemos sobre Dios es de otras personas que hablan de Su verdad en nuestras vidas.

La segunda razón por la que este versículo proporciona una importante revelación teológica subyacente de Dios en Rut es porque aquí se revela la providencia de Dios, que se presenta como el tema de todo el libro y el hilo conductor que entreteje todas las vidas que en él se narran. Al igual que una canción necesita un ritmo para mantenerse unida, una historia necesita un tema para mantenerse unida. Y aquí se revela el tema de la providencia de Dios.

Al hablar de la providencia de Dios, los cristianos siempre han sostenido que Dios obra a través de Su mano visible milagrosa (por ejemplo, una zarza ardiente, un mar dividido, un ángel visible, etc.) y la mano invisible de la providencia, que solo es vista por quienes tienen fe que les da ojos para verla obrar en sus vidas. En Rut, la mano visible milagrosa de Dios nunca se revela, pero la mano invisible de la providencia de Dios se revela continuamente en la vida de las personas comunes y corrientes, y en acontecimientos ordinarios como la comida, el matrimonio y los hijos. En Rut nunca llega un ángel, Dios nunca habla y nunca se produce un milagro. Pero Dios estaba obrando de forma silenciosa, sutil y segura. Esto nos da la esperanza de que Él también está obrando en nuestras vidas, aunque no lo veamos al principio.

Cuando hablamos de la providencia de Dios, confesamos que Dios es tanto soberano como bueno con nosotros personalmente. Esto significa que Dios no solo nos creó a nosotros y a nuestro mundo, sino que también sostiene y gobierna toda la creación en general, incluidos los detalles de nuestras vidas. Esto no significa que todo lo que sucede es la voluntad de Dios, ya que Dios repetidamente se entristece y se enoja por el pecado, como se confirma a lo largo de las Escrituras. Pero sí significa que Dios es libre de hacer lo que le plazca y que, en definitiva, resuelve todas las cosas para Su gloria y nuestro bien (Génesis 50:20; Romanos 8:28). Y esto nos da un refugio en medio de las dificultades.

Echando una mirada hacia el pasado en tu vida, ¿Cómo has visto la mano de la providencia amorosa de Dios obrando a través de las circunstancias?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 1:6
Génesis 50:20
Romanos 8:28

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

Rut: Una gran historia de amor: Día 1 – Rut 1:7– Mar 5

Finales necesario y nuevos comienzos

El libro de Rut es la historia de la Cenicienta del Antiguo Testamento y es uno de los relatos más hermosos de todas las Escrituras. También es uno de los dos únicos libros de toda la Biblia que llevan el nombre de una mujer, y el único que lleva el nombre de alguien que no pertenecía a la raza judía. Además, se centra en la amistad femenina entre la joven recién convertida Rut y la anciana Noemí, que luchaba contra la amargura. Y la historia de amor entre Rut y Booz no tiene nada que envidiar a cualquier película de Hollywood.

El relato comienza en una de las épocas más oscuras de la historia del Antiguo Testamento, cuando el pueblo de Dios vivía en pecado durante una hambruna provocada como consecuencia de la dureza de su corazón hacia Él. Noemí era una mujer judía cuyo marido la trasladó a la impía ciudad de Moab, cuyos habitantes descendían del incesto en los días del Génesis. Allí, Noemí vio a sus hijos casarse con mujeres moabitas y luego experimentó la muerte de sus hijos y de su marido, dejándola desamparada y sola. Los funerales en los que tres viudas afligidas se despiden de sus maridos sirven como sombrío telón de fondo para el comienzo de una épica aventura de fe.

A lo largo del libro, vemos el tema de la buena providencia de Dios. En términos prácticos, esto significa que Él puede traernos, y de hecho nos trae, tanto bendiciones (p.ej. el pan diario), como también lo que el puritano John Flavel llamaba: “Una aflicción santificada”. Hay una diferencia entre el dolor y el daño, ya que el dolor a veces puede ser útil y no dañino. Por ejemplo, el dolor que produce un cirujano al extirpar un cáncer de nuestro cuerpo duele, pero es útil y no dañino. Al igual que un cirujano, Dios a veces permite, o incluso causa, algunas cosas que son dolorosas a corto plazo, pero útiles a largo plazo, como un médico que permite el breve dolor de la cirugía por el bien mayor de extirpar un cáncer mortal que dañaría y mataría a la persona infectada. Sí, las mujeres están sufriendo, pero la sanidad llegará para alejarlas del peligro.

El libro de Rut comienza con una perspectiva sincera de la dolorosa época que están viviendo tanto Noemí como Rut. ¿Has pasado alguna vez por una época similar, en la que tal vez tuviste problemas económicos, perdiste a un ser querido o tuviste que mudarte a otra ciudad?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 1: 1-5

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ