Dirección Divina: Día 5 – Hechos 20:35 – Jun 15

Sirve

El servicio a otros no llega de manera natural. Soy una persona egocéntrica. Me gustan las cosas a mi manera. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero desafortunadamente, es cierto.

No soy el único. Todos podemos ser un poco egocéntricos. Por naturaleza, somos egoístas. Sólo piénsalo: no necesitas enseñarle a un niño a ser egoísta. Según Jesús, la vida no se trata sólo de nosotros, aun así, todo en nuestra cultura (incluso la hamburguesería) intenta decirnos que lo hagamos a nuestra manera.

Una de las maneras más rápidas de olvidarse de Dios es obsesionarse «contigo mismo». Jesús tenía palabras directas para los que querían seguirlo: «Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme» (Mateo 16:24).

Dios quiere que lo hagamos a Su manera y no se refiere a «extra carne y sin lechuga».

Hablando de comida, Jesús hizo una declaración que debería hacernos detener antes de ordenar la siguiente hamburguesa. «Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra» (Juan 4:32-34).

Imagínate poder decir: «Mi alimento es servir a Dios, agradarlo, completar la tarea que me envió a hacer, hacer la voluntad de mi Padre y terminar su obra». Ese es un tipo de alimento diferente, es vivir bajo la dirección divina.

Cuando la cultura dice: «Sáciense», Dios nos dice: «sacien a otros».

Cuando las personas a tu alrededor dicen: «¡Agarra todo lo que puedas! Todo se trata de ti», Dios quiere que contribuyamos en lugar de consumir. Cuando la cultura dice: «Sáciense», Dios nos dice: «sacien a otros». Dios no nos creó para ser beneficiarios, sino para ser dadores. Somos llamados a enfocarnos en las necesidades de los demás más que en los deseos propios. Somos llamados a esperar al final de la fila en lugar de ponernos al principio. Dios nos creó para servir.

Esta forma de vivir cambiará tu historia.

Piénsalo. Las historias que te encanta recordar son las que ayudaste a tu vecino, te involucró en la iglesia o diste algo. Esto es porque fuimos hechos para servir, justo como Jesús lo hizo en la tierra. Puede que no sientas natural la decisión de servir. No siempre lo fue para mí, pero me he dado cuenta de que servir no es algo que hacemos. Somos llamados a ser servidores, porque cuando servimos, nos volvemos como Cristo.

Ora: 

Dios, ¿Cómo me estás llamando a servir? ¿A quién me estás llamando a servir? ¿Dónde me estás llamando a servir?

Citas Bíblicas para estudiar:

Mateo 16:24
Juan 4:32-34
Mateo 23:11
Hechos 20:35
1 Pedro 4:10-11
Gálatas 5:13-14

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

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DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ – MENTE SANA

¿Cuánto debemos dormir según nuestra edad?

Los patrones del sueño cambian a lo largo de la vida, y por eso hay una guía aceptada por los científicos en la que se indica el número de horas de sueño recomendadas según la edad. Es un parámetro confiable para garantizar un buen descanso.

Hoy en día se sabe que los patrones para dormir cambian según la etapa de la vida en la que nos encontremos. Por eso hay horas de sueño recomendadas según la edad, ya que las necesidades orgánicas y el estilo de vida varían con el tiempo.

Según un artículo publicado en 2002 por la Revista de Psicología Clínica y de la Salud, descansar es fundamental para el buen funcionamiento del cerebro. De hecho, no dormir el tiempo suficiente puede traer problemas de salud; de la misma manera, dormir demasiado tampoco es aconsejable.

No obstante, si la cantidad de tiempo que cada uno necesita para dormir depende de diferentes factores, ¿cuál es la importancia de respetar las horas de sueño recomendadas por los expertos según la edad? ¿Cuántas nos corresponden? A continuación, brindamos toda la información al respecto.

La importancia de dormir el tiempo adecuado

Las horas de sueño recomendadas según la edad no son una cifra exacta. En realidad, es complicado determinar de forma precisa los horarios. Así, hay adultos jóvenes que duermen cinco horas y esto les resulta perfecto, mientras que otros necesitan dormir nueve horas.

Saber si estamos durmiendo el tiempo adecuado depende más bien de las señales que indican que no estamos descansando lo suficiente. En general, cuando una persona se siente somnolienta e irritable durante el día, es un síntoma de que no está descansando de forma adecuada. 

Asimismo, cuando alguien se despierta por la mañana y a los pocos minutos vuelve a quedarse dormido, es probable que no haya tenido un descanso nocturno satisfactorio.

Se dice que una prueba confiable para saber si duermes bien, es la de dormir durante 15 días sin ninguna restricción (esto se puede hacer en vacaciones). Si al final de esa etapa no hay ningún trastorno del sueño y los horarios son regulares, la persona tiene un buen descanso.

Horas de sueño recomendadas según la edad

Ahora bien, como ya anotamos, el tiempo de sueño adecuado varía en función de la edad. De hecho, la National Sleep Foundation (NSF) presentó un nuevo listado con los mínimos y máximos de horas de descanso adecuadas según la edad.

Este trabajo se basa en las investigaciones científicas más recientes al respecto. En base a este informe, las horas de sueño recomendadas por los expertos son las siguientes:

  • Recién nacidos (0-3 meses): entre 14 y 17 por día.
  • Bebés (4-11 meses): entre 12 y 15 horas cada día.
  • Niños pequeños (1-2 años): entre 11 y 14 horas.
  • Infantes en edad preescolar (3-5): entre 10 y 13 horas.
  • Edad escolar (6-13): de 9 a 11 horas.
  • Adolescentes (14-17): entre 8 y 10 horas.
  • Adultos más jóvenes (18-25): de 7 a 9 horas.
  • Mediana edad (26-64): entre 7 y 9 horas.
  • Tercera edad o adultos mayores (65 o más): entre 7 y 8 horas.

¿Por qué la edad influye en las horas de sueño?

Los bebés necesitan dormir más que los adultos porque es esencial para su adecuado desarrollo físico y psicológico. Durante el sueño, el organismo de los niños produce más hormonas de crecimiento. Estas son fundamentales para modular la proporción adecuada de los órganos y la correcta evolución del sistema nervioso.

Asimismo, los bebés y los niños están en permanente proceso de aprendizaje; en consecuencia, solo mediante el sueño logran organizar y fijar la información que han recibido durante el día. Por ende, a medida que se va completando el crecimiento y la maduración, se reducen la horas de sueño necesarias.

La Dra. Francesca Solari de la Unidad de Neurología Infantil también afirma que durante la adolescencia hay un desajuste temporal del ciclo circadiano (parecido a un reloj biológico interno). Esto hace que los jóvenes tiendan a dormirse más tarde y tengan más problemas para madrugar. De esta forma, a medida que nos hacemos mayores, necesitamos menos horas de sueño.

«La Hipótesis del Centinela«

Un reciente estudio publicado en 2017 por la Revista Proceedings of the Royal Society señala que una de las razones por las que los patrones del sueño cambian con la edad podría ser una adaptación evolutiva.

Esta es reconocida como «La hipótesis del centinela» y, según la misma, uno de los motivos por los que nuestros antepasados sobrevivieron es el hecho de que una persona se quedara en vela durante toda la noche.

El hombre y otros animales han aprendido que en condiciones de peligro es seguro dormir solo si se emplean centinelas para permanecer vigilantes –  Frederick Snyder, 1966-.

Aparentemente, fueron los mayores los encargados de realizar esta función; ya que realizaban menos actividades durante el día, y la labor de vigilancia no les implicaba grandes esfuerzos.

En esta línea de investigación, se ha descubierto que en las comunidades primitivas de la actualidad las personas mayores se acuestan más temprano y se despiertan al amanecer. Un comportamiento heredado de nuestros ancestros humanos que, sin duda, complementa la explicación del por qué las horas de sueño cambian con la edad.

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SALUD – SALUD DE LA A-Z

Encontrando la Paz: Día 8 – Romanos 12:18 – Feb 12

Vivir en paz con otros

Es un desafío que enfrentamos regularmente: ¿Cómo podemos vivir en paz con otras personas y restaurar la paz cuando estalla el conflicto?

El hecho es que Dios desea que vivamos en paz con los demás. También sabe que no siempre estaremos en paz con los demás. Se producen conflictos. A veces, los conflictos no se resuelven fácilmente. De hecho, hay ocasiones en que los conflictos no pueden resolverse. Sin embargo, Dios quiere que hagamos todo lo posible para estar en paz con todos.

Nosotros, los que somos seguidores de Cristo, sabemos muy bien que cuando Dios no tiene el control total de nuestras vidas, podemos actuar tan despreciablemente como los incrédulos. Nuestra salvación no nos impide automáticamente ser malos, celosos, odiosos o enojados. Solo cuando le pedimos al Espíritu Santo que trabaje en nosotros y a través de nosotros, solo cuando entregamos nuestra naturaleza a Su naturaleza, solo cuando buscamos ser Sus representantes en esta tierra en cada relación que tengamos, vamos a ir más allá del orgullo y hacia los comportamientos que establecen la paz.

Entonces, ¿cómo lidiamos con el conflicto cuando surge y como establecemos un resultado pacífico?

Primero, determina el valor de la relación. Si vas a vivir en paz con otra persona, debes decidir: «¿Es esta relación lo suficientemente valiosa para mí para preservarla? ¿Estoy dispuesto a ceder en algunas cosas para hacer que la relación funcione? «Creo firmemente que aquellos que son salvos por gracia y viven en el Espíritu Santo pueden encontrar paz genuina en su relación cuando ambos valoran el mantenimiento de la relación.

Segundo, comienza a hablar … y sigue hablando . Cuando dos personas están hablando, y están dispuestas a seguir hablando y escuchándose, es mucho más probable que encuentren rápidamente la resolución de sus conflictos y vivan en paz unos con otros.

Tercero, sé transparente. No puedes tener una agenda oculta o un esquema manipulador tramando en el fondo de tu mente y la esperanza de una relación pacífica. Ser abierto y honesto con los demás cuando surgen conflictos te ayuda a alcanzar soluciones pacíficas en tus relaciones.

Finalmente, llegue al núcleo del problema. Al comunicarse abiertamente con los demás, al analizar honestamente lo que está en la raíz del conflicto, podrá trabajar mejor a través de cualquier dificultad y establecer la paz.

Mientras te esfuerzas por vivir en paz con los demás, apoyándote en la verdad de la Palabra de Dios, debes saber que Dios está contigo. Él convertirá cualquier conflicto o persecución que experimentes para su beneficio eterno. Él producirá un crecimiento espiritual, una fe mayor y un poder duradero más fuerte dentro de ti.

Citas Bíblicas para estudiar:

Romanos 12:18

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

¿Cómo piensa un Adolescente?

No solo las hormonas y las emociones influyen en la adolescencia.
En su cerebro se da también un fenómeno conocido como la poda neural. Saber por qué ocurre y cuáles son sus consecuencias nos ayuda a comprender mejor a los adolescentes.

Los adolescencia es una edad de muchos cambios tanto a nivel físico como mental o emocional. Durante esta época, suelen multiplicarse los conflictos con los padres, en gran medida, por la falta de comprensión y conocimiento de los adultos sobre los complejos procesos que se están produciendo en el cerebro del adolescente.

Para alcanzar un mayor entendimiento sobre lo que sucede en el cerebro de tus hijos, hoy vamos a profundizar en uno de estos cambios estructurales que la neurociencia ha descubierto en las últimas décadas: la poda neural.

¿Qué es la PODA NEURAL y por qué ocurre?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que, durante los primeros años de vida, el crecimiento del cerebro y el número de conexiones que realiza es extraordinario. Para el bebé todo es nuevo, desde mover un brazo o caminar, hasta leer o escribir, todo ha de ser ser aprendido partiendo de cero. Adquirir todas estas habilidades requiere que se produzcan millones de conexiones neuronales a diario.

Se estima que un bebé puede realizar hasta 40.000 sinapsis (conexiones entre neuronas) por segundo.

Sin embargo, este crecimiento no puede mantenerse indefinidamente. Dado que el espacio de nuestro cráneo es limitado y la capacidad de crecimiento del cerebro no es infinita, la naturaleza ha tenido que idear estrategias originales para optimizar el volumen reducido del que dispone. Uno de estos trucos para economizar el espacio de nuestra cabeza es lo que los neurólogos llaman la “poda neural”.

Al igual que los jardineros, para lograr una mejor cosecha, cortan las ramas necesarias para que el árbol crezca equilibrado y la luz llegue a todas partes, el cerebro también realiza su propia poda.

En ciertos momentos de cambio o de crecimiento, se produce una selección de aquellas conexiones útiles y se desechan aquellas que
no se utilizan.

De esta forma, el cerebro deja espacio a nuevos aprendizajes y a las habilidades más útiles para el futuro. Esto no significa que mueran neuronas, sino que se priorizan las comunicaciones entre aquellas que realmente le sirven a la persona para desenvolverse en el mundo. En realidad, más que de “poda neural”, deberíamos hablar de “poda sináptica”.

A lo largo de los años, para permitir la maduración y la evolución de los niños, en el cerebro infantil se producen diferentes podas neurales. Las encontramos, por ejemplo, entre los 2 y 3 años y también, entre los 6 y 7.

Sin embargo, es en la adolescencia, para preparar el paso a la vida adulta, cuando se produce la verdadera revolución en el cerebro. Lejos de ver este proceso como algo negativo o como una pérdida de capacidades, debemos comprenderlo como un requisito necesario para poder seguir aprendiendo y madurando.

¿Cómo acompañar a los Adolescentes?

Este fenómeno de poda neural, unido a otros procesos cerebrales (como, por ejemplo, el de la mielinización), los cambios emocionales, hormonales y a las influencias externas (compañeros, redes sociales, entre otros), provoca que la adolescencia sea una época de intensos altibajos emocionales y de conflictos con todo el entorno.

Las madres y los padres, podemos hacer mucho por ayudarles en esta transición:

Regulación emocional

Ante la complejidad de la sociedad de este siglo XXI, el vaivén emocional del adolescente se ha visto incrementado. Una sociedad volcada en la imagen y el exhibicionismo, como la nuestra, puede acabar resultando muy tóxica para estas niñas y niños que, por edad, se pasan el día auto cuestionándose.

Estar continuamente expuestos a la crítica y al juicio interno y externo puede acabar dañando gravemente su autoestima y su auto imagen.

El acompañamiento emocional, en esta etapa, sigue siendo tan fundamental como lo fue en la infancia. Son adolescentes, pero aún no son adultos y siguen teniendo necesidad de sentirse arropados por sus padres.

Tenemos que estar muy atentos a las palabras y acciones de nuestros hijos, cuidar su autoestima y su amor propio para que no resulten dañados.

Además, tenemos que tener en cuenta, que el acompañamiento y el modelo de manejo de emociones y resolución de conflictos, por parte de sus mayores, será la base de sus habilidades sociales y emocionales en el futuro.

Aprendizaje y práctica

Estudiantes de pie con los cuadernos Foto gratis

La práctica de cualquier actividad refuerza las conexiones entre las neuronas implicadas, de modo que, cuando llega una de estas etapa de poda neural, los aprendizajes que se han reforzado se mantienen, mientras que aquellos que no han sido tan utilizados, van perdiendo fuerza.

Una conclusión para la educación y el aprendizaje es que mantener una práctica constante en cualquier actividad, ayuda a reforzar estas habilidades y a prevenir una futura poda, mientras que dejar, durante mucho tiempo, de realizar una actividad, supone más riesgo de terminar podando aquellos aprendizajes que no son utilizados.

Esto no implica que lo que no practiquemos sea borrado para siempre, sino que estos aprendizajes ocupan menos espacio en el cerebro y necesitarán más práctica posterior para recuperar el nivel alcanzado por otros niños que siguieron practicando.

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BEBE Y MAMA– FAMILIA – MATERNIDAD – MENTE SANA

21 Promesas de Dios para tu Vida: Día 1 – Juan 16:33 – Feb 14

«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo»

Dios es más grande que tus problemas en este mundo

¿Alguna vez te has detenido a pensar lo diferente que sería la vida si aún viviéramos en el Edén? Nada de relaciones rotas. Cero embarazos difíciles. Nada de peleas con los esposos. Sin problemas financieros. Sin cáncer. Sin sentirme lejos de Dios. (¡Y esta lista ni siquiera empieza a tocar la superficie!)

En cambio, vivimos en un mundo empañado por los efectos del pecado. Diariamente enfrentamos todo tipo de dolor, aflicción, sufrimiento, llanto, pérdida y desesperación.

La tentación es culpar a Dios por nuestros males, pero seamos honestos, la raza humana se hizo esto a sí misma. Todo lo que Dios siempre hizo fue amarnos, y cuando nos rebelamos, implementar un plan para rescatarnos.

La promesa de arriba, una declaración de Jesús para sus seguidores, es una evaluación aleccionadora de cómo son las cosas. Pero también es un recordatorio esperanzador del Paraíso único y futuro para el que fuimos creados.

A la luz de tal verdad, la autora Elisabeth Elliot nos aconseja:»Rechaza la autocompasión. Recházala totalmente. Es una cosa mortal con poder para destruirte. Vuelve tus pensamientos a Cristo que ya ha llevado tus penas y tristezas».

La promesa de Dios para mí

*Las pruebas y las penas son parte de vivir en un mundo caído.

*Soy más grande y poderoso que cualquier problema en este mundo que enfrentes.

Mi oración a Dios

Padre Celestial, las pruebas y penas son una parte normal de la vida. No me gusta esta verdad, pero me recuerda mi necesidad de ti, Dios. Me anima el hecho de que Tú tendrás la última palabra. Te alabo porque eres poderoso y soberano sobre mi vida, incluso en los tiempos difíciles. Mantenme siempre dependiendo de ti.

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MEDITACIÓN DIARIA

Hogares Encendidos: Día 5 – Éxodo 23:25 – Ago 27


Lugar de salud

La buena salud es un gran tesoro. Es en momentos de enfermedad donde se puede ver en qué está depositada nuestra confianza, a quién recurrimos primero. Por supuesto que honramos la ciencia médica, pero primeramente está nuestro Padre, antes que cualquier medicina o especialista, nuestro corazón debe dirigirse a Él en oración, pidiendo guía sobre lo que está sucediendo. Jesús ya conquistó nuestra salud al llevar todas nuestras enfermedades y dolores.

El deseo de Dios es que vivamos saludablemente.

La salud física, emocional, psíquica es un bien a administrar, es parte de ser cuidadosos con el templo del Espíritu. En el hogar es necesario crear ambientes de sanidad, que promuevan la salud integral. 

Cosas básicas que promueven la salud física:

  • Buena alimentación
  • Actividad física
  • Descanso

Cosas básicas que promueven la salud psico-emocional:

  • Demostración de afecto
  • Palabras amables (afirmación, elogios, perdón…)
  • Risa-juegos
  • Comunión (tiempo de calidad, recreación, escucharse unos a otros…)
  • Estudio y trabajo (ser productivos)

Cosas básicas que promueven la salud espiritual:

  • Oración-adoración
  • Leer la Biblia (escuchando la Palabra de Dios)
  • Comunión Dios y con la familia de fe

Decíamos que Jesús ya conquistó y pagó por nuestra salud, ahora nos toca mantenerla. No oremos solamente por sanidad sino mantengamos una vida saludable.

Desafío

  • Tomen tiempo para leer juntos las cosas que promueven salud y hagan un autoexamen familiar en cada área
  • En los puntos fuertes tomen tiempo para darle gracias al Padre por haberles dado la sabiduría para alcanzarlos y en los puntos débiles tomen tiempo de oración para preguntarle cómo transformar eso
  • Vuelvan a tomar la cena del Señor en familia

Citas Bíblicas para estudiar:

Isaías 53:4
3 Juan 1:2
Éxodo 23:25
Proverbios 17:22

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

SALUD DE LA A-Z: ¿Qué es el Insomnio?

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¿Qué es el trastorno de insomnio?

El insomnio es una condición de larga duración en la que una persona tiene dificultad para dormir. Todos tenemos dificultad para dormir de vez en cuando. Sin embargo, en las personas con insomnio, los problemas para dormir ocurren por lo menos 3 noches por semana durante un mínimo de 3 meses.

Las personas con insomnio tienen dificultad para conciliar o mantener el sueño. También pueden:

  • Pasar mucho tiempo acostadas sin poder dormir.
  • Permanecer despiertas la mayor parte de la noche.
  • Despertarse a menudo y tener dificultad para volver a dormirse.
  • Despertarse demasiado temprano por la mañana.

Los problemas resultantes del insomnio causan también otros problemas durante el día. Las personas con insomnio también pueden:

  • Sentir cansancio o mucho sueño durante el día.
  • Tener poca energía.
  • Sentirse irritables, ansiosas o deprimidas.
  • Sentir preocupación por no poder dormir.
  • Tener olvidos frecuentes.
  • Tener dificultad para concentrarse.

El insomnio puede afectar su vida diaria. Puede afectar su trabajo y las relaciones personales. El cansancio o la somnolencia también aumentan el riesgo de tener un accidente de tránsito o lesionarse. El insomnio puede también aumentar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón.

El insomnio puede surgir por muchos motivos; por ejemplo:

  • Estrés, ansiedad o preocupación.
  • Exceso en el consumo de cafeína, bebidas alcohólicas o tabaco.
  • Malos hábitos de sueño, como no tener una hora regular para acostarse y mirar pantallas brillantes (su computadora, TV, teléfono o tableta) antes de ir a la cama.
  • Cambios en el horario de trabajo (por ej., trabajo por turnos) y de sueño.

Luego de que desaparecen estos desencadenantes, el insomnio puede continuar y ocasionar el trastorno de insomnio. Este puede deberse a hábitos que se formaron a causa del insomnio (como tomar siestas, acostarse antes de tener sueño y pasar mucho tiempo despierto en la cama). O bien, puede deberse a cambios en su forma de pensar o de sentir acerca del sueño (como preocuparse por el sueño o tener miedo de irse a acostar). A veces, el insomnio también surge solo, sin que se conozca la causa.

¿Cómo se diagnostica el trastorno de insomnio?

Su profesional de atención médica hablará con usted sobre sus problemas para dormir y sobre cuánto han durado. Puede también hablar con usted sobre sus hábitos de sueño (como la hora a la que se acuesta, la hora a la que despierta y cuánto tiempo duerme). Su profesional de atención médica puede pedirle que lleve un registro diario de su sueño durante 1 o 2 semanas.

Su profesional de atención médica puede preguntarle también:

  • Qué hace comúnmente antes de ir a acostarse
  • Qué medicamentos toma
  • Si ronca
  • Si hay algo en su vida que le haga sentir tenso o molesto
  • Cuánta cafeína consume diariamente
  • Con qué frecuencia consume bebidas alcohólicas
  • Si fuma
  • Si hace ejercicio regularmente
  • Si tiene algún dolor crónico
  • Qué otros problemas de salud tiene

¿Cómo se trata el trastorno de insomnio?

Su profesional de atención médica le explicará lo que puede hacer para tratar de mejorar su sueño. Su profesional de atención médica puede sugerirle que:

  • Evite la cafeína hacia el final del día.
  • Evite tomar siestas.
  • Evite las bebidas alcohólicas, el tabaco, las comidas pesadas y el ejercicio desde 2 horas antes de ir a acostarse.
  • Se asegure de que su dormitorio brinde un ambiente favorable para el sueño (debe estar tranquilo, oscuro y a una temperatura agradable).
  • Evite mirar pantallas brillantes (como las de TV, computadora, teléfono o tableta) cerca de la hora de acostarse.
  • Váyase a acostar solamente cuando ya tenga sueño.
  • Salga del dormitorio si no puede dormir.
  • Apéguese a un horario de sueño regular.
  • No active el botón que hace que vuelva a sonar su alarma (snooze).

Su profesional de atención médica puede sugerirle que acuda a un especialista en sueño. El insomnio puede ser muy frustrante, pero existen tratamientos que pueden ayudar.

Terapia cognitivo-conductual para el insomnio

El primer tratamiento para el insomnio que probablemente recomiende su profesional de atención médica es la terapia cognitivo-conductual (CBT-I, por su sigla en inglés). Para la CBT-I, se puede reunir con un terapeuta en persona.

Las personas con trastorno de insomnio pueden estar asociando la cama y el dormitorio con actividades de vigilia o estar preocupadas por dormir. La CBT-I le ayuda a empezar a asociar la cama y el dormitorio con pensamientos positivos acerca del sueño. Para eso, debe tratar de ir a acostarse solamente cuando ya tenga sueño. También, debe dormir solamente en el dormitorio. Evite hacer otras cosas en la cama (como leer, usar la computadora o ver su teléfono celular o tableta).

La CBT-I le ayuda también a cambiar la forma en que piensa acerca del sueño. Por ejemplo, la CBT-I puede ayudarle a reconocer los pensamientos negativos que tiene acerca del sueño (como los temores por la falta de sueño y la creencia de que el sueño está fuera de su control) y a sustituirlos por pensamientos positivos. Puede también ayudarle a aprender a controlar mejor sus pensamientos a la hora de acostarse o si despierta por la noche. Puede aprender formas de relajar los músculos para ayudar a reducir la tensión y controlar sus pensamientos.

Medicamentos

Su profesional de atención médica puede recomendar un medicamento para tratar el insomnio en el corto plazo. Existen varios tipos de medicamentos para el insomnio. Sin embargo, estos medicamentos son para usarse solamente durante periodos breves (4 semanas a 3 meses).

¿Qué debo considerar al decidir sobre el tratamiento para mi trastorno de insomnio?

Usted y su profesional de atención médica pueden decidir qué será mejor para tratar el insomnio. He aquí algunos aspectos que se deben considerar. Hable sobre esto con su profesional de atención médica.

  • ¿Qué problemas de sueño tengo específicamente, y con qué frecuencia ocurren?
  • ¿En qué forma afecta el trastorno de insomnio mi vida diaria?
  • ¿Qué puedo hacer para mejorar mis hábitos de sueño?
  • ¿Qué tratamientos se ajustan mejor a mi caso?
  • ¿Qué tratamientos están cubiertos por mi seguro médico y qué costo tienen los tratamientos?

Pregunte a su profesional de atención médica

  • ¿Qué cambios específicos puedo hacer en mi conducta para ayudar a mejorar mi sueño?
  • ¿Podría ayudarme para el insomnio la terapia cognitivo- conductual (CBT-I)?
  • ¿Cómo puedo encontrar a un terapeuta? ¿Existe un programa de CBT-I por Internet que pueda probar?
  • ¿Podrá ayudarme con el insomnio algún medicamento?
  • En tal caso, ¿qué medicamento sería el mejor para mí?
  • ¿Por cuánto tiempo tomaría el medicamento?
  • ¿A qué efectos secundarios debo estar atento?
  • ¿Qué otra cosa podría probar si el tratamiento no funciona?
  • ¿Tendré que consultar a un especialista en sueño?

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