La flebología es el estudio de las enfermedades de las venas. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos venosos se encuentran entre las enfermedades más comunes en todo el mundo. Las enfermedades venosas de las piernas son una de las primeras enfermedades documentadas más antiguas de la humanidad. Las características son muy diferentes, pero solo muy pocas personas están completamente libres de síntomas.
A veces las enfermedades de las venas se expresan solo con síntomas leves como una sensación de pesadez en las piernas, otras personas afectadas sufren de disfunciones venosas agudas con graves perjuicios. A menudo surgen problemas, donde tal vez podrían haberse evitado, por ignorancia sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo. Los trastornos venosos deben tomarse en serio y los primeros signos, como las arañas vasculares, deben reconocerse y tratarse.
Venas de la pierna
La circulación sanguínea de nuestro cuerpo es muy compleja y está claro para todos que el corazón juega el papel principal en este circuito. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de que las venas de las piernas en particular tienen que rendir al máximo cada día. Las venas de las piernas deben bombear la sangre desde la parte más profunda del cuerpo de vuelta al corazón, contra la gravedad y sin interrupción: 24 horas al día, de por vida.
La «bomba muscular venosa» de la musculatura de las piernas, también llamada «bomba muscular de la pantorrilla», tiene la función más importante en el transporte de retorno de la sangre. Al mover las piernas (por ejemplo, al caminar), los músculos de la pantorrilla se tensan y funcionan como una bomba natural que transporta la sangre venosa desde las piernas hasta el corazón.
Los cambios más pequeños en la vena, por ejemplo un agrandamiento, perjudican la función de las válvulas venosas y estas ya no pueden cerrarse correctamente. Puede suceder que la sangre venosa se acumule en las venas y solo continúe fluyendo con retraso. Esta acumulación de sangre se percibe inicialmente sólo como piernas «pesadas» o «hinchadas». Sin embargo, si estos síntomas no se tratan pueden tener como resultado otras enfermedades graves.
Afecciones venosas
Las disfunciones de las venas de las piernas se deben a la alteración del flujo sanguíneo y pueden ocurrir de varias formas: desde impedimentos menores hasta enfermedades que pueden llegar a ser potencialmente mortales si no se detectan.
Venas varicosas (varices)
La predisposición a las varices suele estar ya en la familia. La causa es una debilidad hereditaria de las paredes de las venas. Si usted sufre de varices, puede limitar o retrasar su propagación mediante medidas de tratamiento efectivas, como, por ejemplo, un tratamiento de compresión. Lamentablemente, la curación con medicamentos no es posible, pero puede ser útil además de otras medidas terapéuticas.
Una vena varicosa (variz) es una vena agrandada en la que las válvulas venosas sólo funcionan deficientemente.
La sangre ya no se puede transportar de forma óptima de vuelta al corazón. La gravedad hace que se acumule en las piernas y causa una congestión sanguínea. La presión en las venas aumenta, haciendo que las paredes de la vena cedan y la vena se «desgaste». La vena ensanchada adopta una forma sinuosa y nudosa. Puede hacerse visible en la superficie de la piel y también puede sentirse.
Las venas varicosas nunca deben ser vistas como un problema puramente estético.
Si no se tratan, pueden causar serios problemas en las piernas y enfermedades como flebitis o daños tisulares. La detección temprana puede ayudar a evitar dichas complicaciones.
Fig. 1 (izquierda): Vena normal Las válvulas venosas evitan el retorno sanguíneo.
Fig. 2 (derecha): Vena varicosa: La sangre fluye de vuelta a las piernas sin obstáculos a través de las válvulas venosas por la dilatación de la vena.
Trombosis
La trombosis se debe un trastorno de coagulación de la sangre. Si la sangre se coagula repentinamente en el sistema vascular, se puede formar un coágulo de sangre (trombo) en la pared vascular. Por lo general, dicho trombo se desarrolla en las venas, especialmente en las venas profundas de las piernas. Estos depósitos estrechan los vasos o incluso los cierran completamente. La sangre ya no puede fluir de manera óptima a través de las venas hacia el corazón. Entonces, se habla de una trombosis venosa profunda.
Los síntomas pueden ser múltiples y no todos tienen que ocurrir juntos. Por eso, la trombosis venosa profunda no siempre es fácil de reconocer como tal.
Preste atención a los siguientes signos de advertencia en sus piernas:
- Hinchazones
- Dolores de sobrecarga, sobre todo al andar, al estar de pie o al estar sentado
- Decoloración y brillo de la piel (rojiza o azulada)
- Sensación de tensión
- Calentamiento de la extremidad afectada
- Venas repentinamente visibles en la superficie (por ejemplo, una «vena de advertencia» en la espinilla)
La formación de un trombo en las venas superficiales normalmente lleva asociada una inflamación. Un síntoma de trombosis venosa superficial puede ser endurecimiento o enrojecimiento en el área afectada. También se puede presentar dolor por presión.
Si sospecha de trombosis, debe consultar con su médico. En la trombosis, a menudo no hay ningún síntoma al principio y, por lo tanto, no se reconoce a tiempo. Existe el riesgo potencial de embolia pulmonar.
Embolia pulmonar
Un desencadenante frecuente de la embolia pulmonar es la propagación de la trombosis venosa profunda. Un coágulo sanguíneo que se desprende total o parcialmente de la pared de la vena se mueve con el torrente sanguíneo hasta que entra y se atasca en vasos sanguíneos más estrechos.
El trombo se puede llegar hasta los pulmones a través del corazón. Las arterias pulmonares se ramifican en gran medida en los pulmones, de modo que su diámetro continúa disminuyendo.
Como resultado, el coágulo se atasca en una arteria estrecha y cierra el vaso. Como resultado, la sección pulmonar correspondiente ya no recibe suficiente sangre. Si solo una pequeña arteria en los pulmones se ve afectada, a menudo no se presenta ninguna molestia o solo existe una ligera molestia. Sin embargo, si el trombo cierra un vaso sanguíneo grande, esto puede ser potencialmente mortal.
Algunos de los síntomas más importantes de la embolia pulmonar potencialmente mortal son:
- Problema respiratorio
- Dificultad respiratoria repentina
- Esputo sangriento
- Palpitación
- Pérdida repentina del conocimiento
Si usted experimenta uno o más de estos síntomas, su médico podrá ayudarle inmediatamente.
Úlcera varicosa de la pierna (pierna ulcerada)
Las úlceras de la piel, que son particularmente comunes por encima de la cara interna del tobillo, se forman por una obstrucción constante y persistente en las venas. Como resultado, los vasos sanguíneos siempre están sobrecargados y bajo gran presión. El tejido en las áreas afectadas solo puede recibir oxígeno con dificultad y, además, las toxinas se eliminan de manera insuficiente. Este desequilibrio finalmente se manifiesta en la piel y en el tejido subyacente. La piel se vuelve cada vez más delgada hasta que finalmente se desarrolla una herida abierta y dolorosa.
Factores de riesgo
No existe una sola causa de enfermedad venosa. Por lo general, se dan varios factores cuando ocurren. Las disfunciones venosas a menudo se notan al principio por pequeños cambios como arañas vasculares o enrojecimiento de la piel. Quien «escucha» a su cuerpo, notará estos síntomas y puede ser capaz de prevenir una enfermedad peor.
En principio, debería tratar de reducir o evitar los siguientes factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de trastornos venosos:
- Sobrepeso
- Falta de movimiento (estar sentado con frecuencia y permanecer de pie durante mucho tiempo)
- Consumo de nicotina y alcohol
- Influencias hormonales (p. ej. pastillas anticonceptivas)
- Ropa ceñida
- Calor extremo (baños demasiado calientes, sauna, exposición prolongada al sol)
- Zapatos de tacón alto
Síntomas
Los síntomas de un posible trastorno venoso pueden diferenciarse en síntomas perceptibles internamente y visibles externamente. Con los siguientes puntos usted puede saber si tiene problemas en las venas.
Si descubre uno o más síntomas de trastorno venoso, su médico puede asistirle.
Síntomas visibles externamente
- Hinchazón, especialmente en el tobillo y los pies
- Arañas vasculares
- Venas varicosas
- Enrojecimiento u otra decoloración de la piel
- Piel seca y fina sobre la vena afectada
- Úlceras cutáneas en la zona del tobillo
Síntomas internamente perceptibles
- Piernas cansadas, pesadas o doloridas
- Calambres nocturnos en las pantorrillas
- Tirantez o dolor punzante en la pantorrilla
- Hormigueo o ardor
- Dolor a la presión / sensación de tensión
Tratamiento
- Terapia de Compresión
- Eliminación de las Varices (Escleroterapia)
- Extirpación
Si descubre cambios en sus venas, siempre es importante asistir a consulta. Su médico le asesorará detalladamente y le informará sobre los métodos de tratamiento adecuados y otros posibles procedimientos con usted. Los trastornos venosos no pueden curarse únicamente con medicamentos. Sin embargo, el tratamiento puede complementarse positivamente con medicamentos adicionales.
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