Dr. Houssein Hawi
CIRUGÍA PLÁSTICA Y RECONSTRUCTIVA – CIRUGÍA MAXILOFACIAL
CLÍNICA CHILEMEX
CIUDAD GUAYANA – ESTADO BOLÍVAR
🕕 Horario de trabajo:
Lunes, Martes, Jueves:
🕒 3:00 pm – 🕕 6:00 pm
Viernes:
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🏥 Dirección:
CLÍNICA CHILEMEX
Torre II, Piso 4, Consultorio #2
☎ Teléfono: 0412-3314593

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🔬 Especialidades:
- Cirugía Plástica, Reconconstructiva y Estética
- Cirugía Maxilofacial
- Cirugía Facial
- Rinoplastia
- Mamoplastia
- Abdominoplastia
- Lipoesculturas Asistidas con Microaire
LIPOESCULTURA:
Lo que debes saber
¿Qué es la Lipoescultura?

Un buen programa de entrenamiento físico y una dieta pautada por un especialista son las claves para lucir una buena figura pero, en ocasiones, necesitamos una ayuda extra para perfilar partes de nuestro cuerpo difíciles de reducir con el binomio deporte y alimentación. Para ello ha nacido la lipoescultura, una serie de técnicas de belleza que ayudan a conseguir el cuerpo que queremos con mucho menos esfuerzo, tanto en su vertiente con cirugía estética como en la no-invasiva, mucho menos traumática aunque también menos efectiva.
La lipoescultura es una técnica que elimina los depósitos grasos mediante unas cánulas que se introducen en el cuerpo por donde se aspira la grasa. En muchas ocasiones, se tiende a usar las palabras liposucción y lipoescultura como sinónimos, pero no es del todo correcto. Más bien se podría considerar la lipoescultura como la hermana pequeña de la liposucción. La principal diferencia entre ambos tratamientos estéticos es que la liposucción (que utiliza la misma técnica de introducción de cánula y aspiración posterior de la grasa) está indicada para grandes acúmulos de grasa, mientras que la lipoescultura se centra en pequeñas partes del cuerpo donde los depósitos de grasa estropean la figura, como puede ser la papada, los brazos, los flancos, etcétera, aunque también puede atacar zonas más grandes.
No obstante, la lipoescultura en quirófano es igual de efectiva que la liposucción en los casos en los que está indicada, y sus resultados son más definidos con un postoperatorio más corto y menos doloroso.
Asimismo, la lipoescultura elimina también la grasa más superficial, con lo que los colgajos de piel son mucho menores y los resultados visuales son mejores y más rápidos.

De acuerdo con el Dr. Houssein Hawi, la lipoescultura tiene una vertiente no quirúrgica que completa los beneficios y las indicaciones de la liposucción. Por este motivo, es posible que casi todo el mundo encuentre la lipoescultura más adecuada para resolver sus problemas y necesidades específicos y, de esta manera, pueda lucir un cuerpo 10 con un poco menos de esfuerzo y sacrificio.
Tipos de Lipoesculturas
En líneas generales, la lipoescultura se puede encuadrar en dos grandes grupos: invasiva y no invasiva. La primera de ellas es muy similar a la liposucción tradicional, una técnica que en España alcanza las 20.000 intervenciones al año, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
La lipoescultura invasiva requiere una intervención quirúrgica y, por lo tanto, pasar y asumir todos los riesgos propios de cualquier cirugía, que van desde una serie de pruebas médicas en el preoperatorio, problemas en la intervención con la anestesia, o un post-operatorio más largo y complicado. Por este motivo, es crucial acudir siempre a médicos especialistas y a clínicas de estética que cuenten con todos los permisos y acreditaciones de los organismos públicos correspondientes, tanto de licencia de apertura como de control sanitario.
Por otro lado, la lipoescultura no-invasiva no se aplica en clínicas de cirugía estética, sino en centros de estética en los que no es necesario contar con personal médico, pero sí correctamente formado en el uso de las máquinas y en sus indicaciones dependiendo del tipo de paciente.

Dentro de la lipoescultura no-invasiva hay varias técnicas distintas, entre las que destacan la cavitación, la mesoterapia, el láser de diodo o la radiofrecuencia, y lógicamente su efectividad e indicación dependen de la técnica elegida, la duración del tratamiento y el problema estético de base que tiene el paciente. No obstante, sus resultados son mucho menores que los de la lipoescultura invasiva, ya que se limitan a atacar los acúmulos de grasa de manera indirecta y desde el exterior de la piel.
Y es que, en este caso, la lipoescultura no-invasiva es una ayuda más a un programa clásico de dieta y ejercicio, mientras que la lipoescultura quirúrgica puede ser una solución única, ya que elimina la grasa desde dentro. En ningún caso un paciente se convertirá en una persona delgada única y exclusivamente con lipoescultura.
Consejos ante una Lipoescultura
Si estás decidido a someterte a una lipoescultura quirúrgica o invasiva (la más eficaz), estos consejos te pueden servir de ayuda:
- La lipoescultura invasiva requiere una intervención quirúrgica, por lo que debes buscar un profesional y una clínica que cumplan todos los requisitos legales que aseguren un funcionamiento correcto y seguro. Desgraciadamente, las noticias nos descubren timadores que ofrecen este tipo de intervenciones sin la preparación adecuada y en lugares no que no se encuentran acondicionados para realizar intervenciones quirúrgicas con seguridad, como domicilios particulares.
- El presupuesto y el contrato con la clínica de lipoescultura debe estar bien detallado y recoger tanto las visitas y pruebas del preoperatorio y postoperatorio, como lo que se va a realizar durante la intervención quirúrgica.
- Es aconsejable que el día de la operación acudas a la clínica con un familiar o amigo para que te acompañe a casa tras la intervención.
- Seguir una alimentación sana y equilibrada siempre es un buen consejo, pero recuerda que lo es más aún para aquellas personas que van a someterse a una cirugía.
- Ciertos medicamentos y suplementos naturales se deben suprimir unos días antes y después de la operación. Durante el preoperatorio el médico deberá informarte de cuáles son los componentes que se deben eliminar y con cuánta antelación.
- El alcohol y el tabaco son enemigos de la salud siempre, y es especialmente aconsejable prescindir de ellos días antes de la operación.
- Dependiendo de la zona y el tipo de intervención, el postoperatorio será diferente. No obstante, se recomienda reposo y una dieta muy controlada las primeras 48 horas (primero sólo líquidos, luego dieta blanda y después dieta normal).
- El paciente deberá andar lo antes posible para evitar la formación de coágulos o trombos por la inactividad. No obstante, debe evitar movimientos bruscos durante una semana y, dependiendo de la zona operada, podrá reincorporarse a su actividad normal en unas 72 horas, o deberá esperar un par de semanas o más.
- El médico deberá instruirte en el uso de una faja, vendaje o gasa compresiva para después de la intervención. Puede ser necesario emplearla durante dos meses, aunque lo normal es usarla dos semanas de forma continuada y, después, uno o dos días a la semana.
- Es normal que la zona tratada se hinche y aparezcan moratones. Desaparecerán poco a poco, gracias al uso de la faja o las vendas compresivas, aunque es posible que una leve hinchazón se mantenga durante 3-6 meses.
- En ocasiones, es adecuado recibir masajes especiales en la zona tratada para ayudar al cuerpo a que se recupere de la intervención, así como para que la piel se readecue a la nueva forma del cuerpo. Sin embargo, una vez más debe ser el especialista quien indique cuándo se puede empezar con los masajes.

El Dr. Houssein Hawi te espera en consulta para ofrecerte instrucciones más detalladas e información más específica a fin de aclarar y disipar sus dudas en relación a éste y a otros procedimientos estéticos.
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