LA PRESENCIA DE DIOS
«Allí el ángel del Señor se le apareció en un fuego ardiente, en medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro porque, aunque la zarza estaba envuelta en llamas; no se consumía. «Esto es increíble—se dijo a sí mismo—. ¿Por qué esa zarza no se consume? Tengo que ir a verla de cerca»» (Éxodo 3:2-3).
Es interesante pensar por qué fue que Moisés sintió asombro al ver algo tan común como lo era una zarza ardiente. Era un día normal para Moisés, caminaba en medio del desierto mientras pastoreaba el rebaño de su suegro, y de repente, tropezó con aquella zarza envuelta en llamas. Moisés se asombró cuando se dio cuenta que, en medio de esa zarza, estaba Dios, buscándolo y llamándolo.
La presencia de Dios se encuentra en todo momento, en el ahora, en medio de un día normal, en medio de un espacio que parece no tener nada de especial, en medio del desierto. Dios siempre nos está llamando a poder ir al encuentro de Su presencia. Dios convirtió un momento ordinario en la vida de Moisés, en un momento extraordinario.
Dios nos llama, a todos y cada uno de nosotros a buscarle y encontrarnos en Su presencia en cualquier momento. La respuesta que tuvo Moisés a este encuentro fue de asombro; deseaba acercarse más a la presencia de Dios.
¿Cuál sería tu respuesta a esta invitación por parte de Dios?.
Citas Bíblicas para estudiar:
Éxodo 3:2-3
Salmos 84:1-2
Lucas 5:26
Amén
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