Hay una pequeña frase en la Biblia que me entusiasma cada vez que la encuentro. Son sólo dos pequeñas palabras, pero se encuentran a lo largo de la Biblia y probablemente es una de frases de dos palabras más poderosas en ella. Es simplemente esto: Pero Dios . . .
Mientras revisamos la Biblia, leemos de manera constante reportes desastrosos de las cosas terribles que el diablo ha planeado para el pueblo de Dios. Entonces vamos a esta pequeña frase, Pero Dios . . ., y la próxima cosa que leemos es una victoria. En la escritura de arriba, se menciona el hecho de que todos somos pecadores, una condición que merece castigo y muerte.
La frase Pero Dios . . . interrumpe el proceso El amor de Dios entra en la situación y cambia todo.
Mientras que éramos pecadores, Cristo murió por nosotros, y al hacer eso, probó Su amor por nosotros. Él probó que Su amor interrumpe la devastación del pecado. Cuando Dios me llamó al ministerio, la gente me decía: «Joyce, en el grupo de nosotros hemos estado hablando y sentimos que no hay manera en la que alguna vez vayas a ser capaz de hacer lo que dices que Dios te ha dicho que vas a hacer. No sentimos que tu personalidad sea la adecuada para este tipo de trabajo.» Aún recuerdo lo mal que me sentí cuando ellos me dijeron esas cosas.
Estaba lastimada y desmotivada… pero Dios me había llamado, y me había capacitado.
Dios vio valor en lo que otros pensaban que no era ni siquiera utilizable. Él me ayudó y hará lo mismo por usted.
Del libro «New Day, New You» de Joyce Meyer.
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