Encuentra la paz
¿Sabías que Dios quiere hablar con nosotros todos los días y guiarnos en todo lo que hagamos? Incluso Él puede revelarnos algo completamente sorprendente e invitarnos a actuar en obediencia a su nombre.
En una ocasión alguien comentó ésta anécdota. Mientras meditaba en una porción de la Escritura, Ella le dijo a Dios: «Yo quiero comer de tu árbol de la vida, ¿hay algo que me lo impida?»
Esto fue lo que ocurrió a continuación:
«De inmediato, recordé algo malo que había hecho 19 años atrás. Me tomó por sorpresa, pero el recuerdo me sacudió y supe que necesitaba hacer algo para arreglar esa situación. Así que hice una llamada telefónica ese mismo día y para mi asombro, del otro lado de la línea escuché un inmediato suspiro de alivio y una disculpa. La persona a la cual llamé no era un seguidor de Jesús, pero igualmente yo pude arrepentirme, orar con mi amigo y pedirle a Dios que hiciera un cambio. Fue una conversación abierta y asombrosa en la cual pudimos hablar por largo rato acerca de la paz que solo Jesús nos puede dar. ¡Ese día la paz no solo llenó mi corazón, sino que también el corazón de mi amigo y su hogar!”
La manera del mundo de lidiar con situaciones como esta, sería: “olvídalo, eso quedó en el pasado”, sin embargo Jesús nos promete que el Espíritu Santo nos guiará a toda verdad (Juan 14:15-27). Y luego nos dice: “La paz les dejo, mi paz les doy”.
¿Por qué no le preguntas a Dios, si hay algo que actualmente se está interponiendo en tu camino?
Amén
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