Si alguna vez te has limitado proyectándote a ti mismo en nuevo ámbito laboral, si crees que no eres lo suficientemente capaz de escalar más, es posible que psicológicamente atravieses un trastorno que te provoca cierto miedo a fracasar.
Uno de los conflictos personales más frecuentes es este que no deja a las personas ver su propia valía profesional. Es decir, se cree un impostor: está convencido de no ser capaz de demostrar todo su potencial al punto de, sin poder evitarlo, aumente en su interior el miedo a que esa supuesta incapacidad sea descubierta.

El Síndrome del impostor representa sentir que cada logro es un falso positivo, cada buen resultado, buena suerte o mera coincidencia, creando un miedo constante a ser descubiertos o expuestos como un fraude.
¿Existe más de un tipo de “impostor“?
La Dra. Valerie Young, cofundadora del Instituto del Síndrome del Impostor señala cinco:
Perfeccionistas: Enfocados en cómo se ejecutan las cosas. Todo debe hacerse a la perfección, cualquier falla pone en duda sus capacidades.
Expertos: Estos temen ser percibidos como estúpidos o ignorantes. Necesitan la validación de certificaciones y entrenamientos antes de iniciar un proyecto grande, y no aplican a puestos de trabajo si no cumplen en su totalidad los requerimientos.
Genios de nacimiento: Para este grupo, un primer intento fallido es un claro indicio de que no cuentan con el talento o las habilidades innatas. Obstáculos y dificultades en el camino los hacen pensar que tal vez, lo que buscaban lograr no era para ellos.
“Soloistas“: Deben hacer todo por ellos o ellas mismas. Para los “Soloistas“, pedir ayuda es humillante y un indicio de debilidad.Todo logro debe ser personal y por su cuenta.
Superpersona: Ser estudiante, hermano, esposa, jefa, amigo, madre ejemplar, etc. no debería resultar complicado. Está variante trabaja muy duro para demostrar que pueden con cada rol y detalle de sus vidas. Si no entregan todo al 100%, son un fracaso.

Por si acaso, te dejamos algunas claves para identificar a alguien que pasa por este síndrome:
- Dudar de sí mismo
- Dificultad para evaluar de forma realista tus propias habilidades y competencias
- Atribuir el éxito a factores externos
- Temer no ser lo suficientemente bueno
- Estar desconectado del resto del equipo
- Ser excesivamente perfeccionista
- Ponerse metas extremadamente difíciles de alcanzar
- Baja autoestima
- Miedo constante al fracaso

Ahora, teniendo todo esto en cuenta, ¿Cómo se supera? Te dejamos 4 consejos:
1. Concéntrate en los hechos: el síndrome del impostor te hace sentir que no eres bueno en tu trabajo. Pero, a menudo, esa sensación se basa en el miedo, no en la realidad. La mejor manera de combatir el síndrome del impostor es separar los sentimientos de los hechos.
Es difícil evitar que nuestro cerebro cree historias, pero podemos enfocarnos en los hechos. La próxima vez que te encuentres en una situación que te haga sentir como un impostor, examina los hechos y sepáralos de las historias de la situación.
2. Reconoce, valida y da vuelta la página: el hecho de que tus interpretaciones de un evento sean historias (en lugar de hechos) no significa que tus sentimientos tengan menos validez. Combatir el síndrome del impostor no es ignorar tus emociones.
De hecho, la mejor manera de combatir esa sensación es reconocer que te sientes mal, validar que es normal sentirse así y luego olvidar esos sentimientos si no están basados en la realidad.
3. Comparte cómo te sientes: el síndrome del impostor es un sentimiento que te aísla. Estos sentimientos son muy comunes en el lugar de trabajo. Por lo tanto, la próxima vez que te sientas así, intenta compartir esos sentimientos con otra persona.
4. Busca evidencia: si reconocer o compartir tus sentimientos no te resulta útil, intenta combatir tus sentimientos con evidencia. A menudo, el síndrome del impostor no se basa en hechos, así que concéntrate en los hechos reales para combatir estos sentimientos.
Si a menudo sientes que no estás haciendo tu trabajo a tiempo, repasa tus proyectos más recientes. Revisa el trabajo que has realizado para ver si tus sentimientos se basan en los hechos. Si es así, habrás identificado algo concreto en lo que puedes trabajar y mejorar.
GUÍA SALUD Y VIDA te invita a asumir un estilo más reflexivo sobre tus propios sentimientos ya que estos a veces son intrusivos en tu trabajo y te hacen creer historias que te alejan de la realidad.
Nuestras Fuentes:
https://www.thefailureinstitute.com/es/blog/youre-not-a-fraud-dealing-with-impostor-syndrome/
https://asana.com/es/resources/impostor-syndrome
Curado por Luis J. Centeno.
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