viernes, abril 19, 2024

Volver al Padre: Día 9 – Salmos 51:1 – May 23

Misericordia

Quiero compartirles algo que viví, y marcó mi vida. Siendo arrojada al suelo, tras ser juzgada por mi pecado, mi corazón sufría debido a las palabras de odio que me decían varios hombres mientras me acusaban citando la ley. En ese instante pude imaginar cómo mi vida terminaría al ver la violencia con la que me condenaban y la firmeza al sostener sus piedras. Al levantar mi mirada, pude observar a un hombre sentado sobre la arena escribiendo; era el único que no decía nada y, a quien aquellos hombres le preguntaban qué hacer conmigo.

Podía entender que mi vida dependía de Sus palabras y en medio del silencio me invadió una angustia desesperanzadora. Al ponerse en pie el ambiente cambió, y dijo: “aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra». Los que me acusaban, uno a uno empezaron a retirarse, hasta quedar los dos solos. En ese momento, un amor incomprensible me rodeó, jamás había experimentado algo parecido. Tras preguntarme: “¿Dónde están los que te condenan?”, noté que no había nadie, nadie me estaba culpando. Entonces, la carga de pecado se destruyó. Con mi corazón conmovido, con lágrimas en los ojos, y la voz entrecortada le contesté: ”No hay nadie Señor”. “Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar”, me dijo. Mi vida no ha vuelto a ser igual desde entonces, porque comprendí que por ley no merecía ser perdonada, pero gracias a Su misericordia salvó mi vida.

Esta es la historia de la mujer sorprendida en adulterio (Juan 8:1-11). De acuerdo a la ley de Moisés, esta mujer merecía ser apedreada como consecuencia de su pecado. Sin embargo, Jesús en Su misericordia no le dio aquello que merecía y en lugar de darle una piedra le dio Su perdón.

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la misericordia puede ser entendida como un atributo de Dios por medio del cual Él perdona los pecados y miserias de Sus criaturas. La Biblia nos permite conocer de cerca este atributo, no solamente en el caso de la mujer sorprendida en adulterio, sino también en el Antiguo Testamento cuando el rey David, después de haber cometido adulterio con Betsabé, le clama a Dios por compasión, que borre sus transgresiones y lo limpie del pecado (Salmo 51:1).

Estos son dos claros ejemplos de la misericordia que el Padre tiene hacia ti y hacia mí, independientemente del pecado que hayamos cometido. Expuestos, sucios, señalados y avergonzados, Dios se acerca con amor perfecto que perdona, limpia y sana. Su misericordia nos permite nacer de nuevo por medio de Cristo y nos da esperanza de vida (1 Pedro 1:3).

En el sufrimiento, la misericordia sin límite de Dios te sostiene. Aún siendo arrojado al suelo y vulnerable, la mirada compasiva del Padre está sobre ti. Él no pasa por tu lado ignorándote o condenándote; Él se detiene en tu necesidad, te ama y te hace nuevo. Dios te invita a extender Su misericordia hacia otros, a soltar la piedra de juicio que tienes en la mano, porque así como ellos, tú también has fallado y de la misma forma, la misericordia del Padre también los quiere alcanzar.

¿Puedes ver a los demás a través de los lentes de la misericordia de Dios?

Citas Bíblicas para estudiar:

Juan 8:1-11
Salmos 51:1
1 Pedro 1:3

Amén

Para más información, te invitamos a visitar nuestros enlaces:

MEDITACIÓN DIARIA

En Guía, Salud y Vida, te invitamos a revisar nuestros artículos de interés:

DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ – MENTE SANA

REVISTA DIGITAL:

EL DIRECTORIO MÉDICO #1 DEL ESTADO BOLÍVAR:

ACCEDE A LA VERSIÓN DIGITAL

DESCARGA LA APP:

Accede al Directorio Médico más completo.

Agenda tu cita con el especialista con tan solo un click.

Accede a las Meditaciones Diarias y a todo el contenido que a diario ofrecemos.

Redes Sociales:

Acerca de:

© GUÍA SALUD Y VIDA - MADE WITH AND ☕  BALGROG CREATIVE AGENCY 🧠 | © 2022