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Rut: Una gran historia de amor: Día 1 – Rut 1:7– Mar 5

Finales necesario y nuevos comienzos

El libro de Rut es la historia de la Cenicienta del Antiguo Testamento y es uno de los relatos más hermosos de todas las Escrituras. También es uno de los dos únicos libros de toda la Biblia que llevan el nombre de una mujer, y el único que lleva el nombre de alguien que no pertenecía a la raza judía. Además, se centra en la amistad femenina entre la joven recién convertida Rut y la anciana Noemí, que luchaba contra la amargura. Y la historia de amor entre Rut y Booz no tiene nada que envidiar a cualquier película de Hollywood.

El relato comienza en una de las épocas más oscuras de la historia del Antiguo Testamento, cuando el pueblo de Dios vivía en pecado durante una hambruna provocada como consecuencia de la dureza de su corazón hacia Él. Noemí era una mujer judía cuyo marido la trasladó a la impía ciudad de Moab, cuyos habitantes descendían del incesto en los días del Génesis. Allí, Noemí vio a sus hijos casarse con mujeres moabitas y luego experimentó la muerte de sus hijos y de su marido, dejándola desamparada y sola. Los funerales en los que tres viudas afligidas se despiden de sus maridos sirven como sombrío telón de fondo para el comienzo de una épica aventura de fe.

A lo largo del libro, vemos el tema de la buena providencia de Dios. En términos prácticos, esto significa que Él puede traernos, y de hecho nos trae, tanto bendiciones (p.ej. el pan diario), como también lo que el puritano John Flavel llamaba: “Una aflicción santificada”. Hay una diferencia entre el dolor y el daño, ya que el dolor a veces puede ser útil y no dañino. Por ejemplo, el dolor que produce un cirujano al extirpar un cáncer de nuestro cuerpo duele, pero es útil y no dañino. Al igual que un cirujano, Dios a veces permite, o incluso causa, algunas cosas que son dolorosas a corto plazo, pero útiles a largo plazo, como un médico que permite el breve dolor de la cirugía por el bien mayor de extirpar un cáncer mortal que dañaría y mataría a la persona infectada. Sí, las mujeres están sufriendo, pero la sanidad llegará para alejarlas del peligro.

El libro de Rut comienza con una perspectiva sincera de la dolorosa época que están viviendo tanto Noemí como Rut. ¿Has pasado alguna vez por una época similar, en la que tal vez tuviste problemas económicos, perdiste a un ser querido o tuviste que mudarte a otra ciudad?.

Citas Bíblicas para estudiar:

Rut 1: 1-5

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

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DIRECTORIO MÉDICO – SALUD – BELLEZA – FITNESS – BEBE Y MAMÁ

¿Cuáles son los beneficios de amamantar hasta los 2 años o más?

En cuanto a la lactancia materna, estudios recomiendan ofrecer exclusividad de la misma hasta los seis meses a nuestro bebe. A partir de ese momento y hasta el año la leche debería seguir siendo el principal alimento con la complementación de otros nutrientes.

Desde los 12 meses la leche materna sigue siendo un alimento incomparable en la dieta de los niños. La recomendación de la OMS y de la mayoría de asociaciones y organismos relacionados con la salud es la de continuar con la lactancia materna hasta los dos años o más o hasta que la madre y el hijo lo deseen.

Hay poca información científica relativa al amamantamiento en la edad comprendida entre los 12 y los 24 meses y en adelante pues son pocos los niños que llegan a esas edades siendo amamantados. Sin embargo la información disponible indica que incluso después de los dos años de edad la leche materna sigue siendo un excelente aporte de calorías y nutrientes.

El periodo que comprende entre el nacimiento y los dos años de edad es vital para el desarrollo, el crecimiento y la salud de una persona. A continuación explicaremos por qué no se recomienda suprimir la leche materna durante este periodo crítico.

La leche materna sigue siendo el mejor alimento

La leche materna tiene un contenido de grasa relativamente alto comparada con la mayoría de los alimentos complementarios. Es una fuente clave de energía y ácidos grasos esenciales, que tienen una relación directa con el desarrollo cerebral de los niños y sigue siendo el alimento más completo desde el punto de vista nutricional.

La leche materna se adapta a la edad del niño que la toma. Esto quiere decir que a medida que el niño crece la leche aporta más calorías.

Aporta beneficios psicológicos y un mejor desarrollo cognitivo

Varios estudios han descrito ya los numerosos beneficios psicológicos de los niños amamantados. La lactancia proporciona alimento, consuelo, ternura, comunicación entre madre e hijo, contacto y traspaso de oxitocina (la hormona del amor) de madre a hijo (y aumento de la misma en la madre).

A pesar de los muchos prejuicios populares en torno a amamantar a niños mayorcitos (aunque quizá habría que definir qué es un niño mayorcito, pues hay personas que consideran que mayorcito para mamar es un niño de 4 meses y hay otras para las que no lo es hasta pasados los 12-15 meses). No existe ninguna evidencia que asocie la lactancia materna con problemas de desajuste emocional o social.

Lawrence Gartner, presidente del grupo de trabajo de lactancia de la AAP (Asociación Americana de Pediatría) explicó en la última declaración que se ha hecho al respecto, que data de 1997, que “la Academia no ha establecido un límite (para la lactancia). Hay niños que son amamantados hasta los 4,5 o 6 años. Esto puede ser poco frecuente, pero no perjudicial”.

Apego

Fergusson y colaboradores mostraron en 1999 que los niños de 15 a 18 años que habían sido amamantados durante más tiempo presentaban mejores niveles de apego a sus padres y consideraban a sus madres menos sobreprotectoras, pero que se ocupaban más de su cuidado, si se les comparaba con jóvenes que hubieran sido alimentados con leche de fórmula.

Angelsen N y colaboradores concluyeron en 2001 que un mayor tiempo de lactancia materna beneficiaba el desarrollo cognitivo de los bebés. Para este estudio compararon a niños que no habían llegado a los 3 meses de lactancia materna, a los que se quedaron entre los 3 y los 6 y a los que fueron amamantados 6 meses o más. El resultado fue que aquellos que fueron amamantados más tiempo obtenían mejores puntuaciones en los tests cognitivos realizados a los 13 meses y a los 5 años.

Continúa ofreciendo protección inmunitaria

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El sistema inmunológico de un niño madura definitivamente en una edad comprendida entre los 2 y los 6 años de edad. La leche materna es una fuente incomparable de defensas (de hecho la concentración de células inmunológicas en la leche aumenta en el segundo año). Por lo que el niño amamantado seguirá beneficiándose del aporte de defensas materno mientras su propio sistema acaba de madurar.

Esto se hace evidente en situación de enfermedad cuando el apetito de los niños por otros alimentos desciende pero la ingesta de leche materna se mantiene. En patologías gastrointestinales sobretodo, supone el mejor recurso de alimentación e hidratación, mejorando la recuperación de los niños.

Se ha constatado también que cuando un niño es vacunado la lactancia materna aumenta la respuesta inmunológica, estimulando aún más el sistema inmunitario del lactante.

Factor Protector frente a la Diábetes tipo 1

La lactancia materna hasta al menos los dos años. Esta es una de las razones más importantes para esta recomendación, protege ante la diabetes tipo 1.

Numerosos estudios sugieren la relación entre la diabetes tipo 1 y la introducción antes del primer año de vida de productos que contienen proteínas de leche de vaca intactas (derivados de la leche no adaptados).

Es un factor de protección frente a la obesidad infantil

Los niños amamantados son generalmente más delgados y se ha observado que parece ser un factor protector de la obesidad.

A mayor duración de la lactancia, menor riesgo de obesidad y sobrepeso. Se ha demostrado una prevalencia de obesidad a los 5-6 años de edad del 4,5% en niños no amamantados, del 3,8% en los amamantados durante 2 meses, del 2,3% de 3 a 5 meses, del 1,7% los amamantados entre 6 y 12 meses y del 0,8% en aquellos con lactancias superiores al año de edad.

A más tiempo amamantando, mayores beneficios para la madre

La lactancia materna refleja numerosos beneficios para la madre. Cuanto más tiempo amamante una mujer, mayores son los beneficios.

La lactancia a demanda retrasa la menstruación en muchas mujeres. Las necesidades de hierro en la dieta materna se reducen a la mitad. Esto hace, además, que el momento de fertilidad se atrase.

Disminuye el riesgo de fracturas por osteoporosis en la edad anciana. Se desconoce la causa pero se ha evidenciado en estudios con personas de edad avanzada que aquellas mujeres que dieron de mamar más tiempo padecen en la actualidad menos fracturas.

Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovarios. Por cada 12 meses de aumento de la duración media de lactancia materna en las poblaciones de los países desarrollados se podrían evitar más de 50.000 casos de cáncer. Esto equivale a un 4,6% de disminución de riesgo para una mujer por cada 12 meses que da el pecho.

Los beneficios conocidos tanto para la mamá como para el bebé son numerosos. Según demuestran los estudios antropológicos la edad natural del destete es entre los dos y los siete años y cada vez hay más niños que son amamantados hasta edades avanzadas (los 4,5 o 6 que comentó el presidente de la AAP hace más de diez años).

¿Hasta cuándo dar de mamar a un niño? A pesar de todo lo explicado la respuesta es clara: hasta cuando la madre y el niño quieran.

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ALIMENTACIÓN DEL BEBEEMBARAZO LACTANCIA MATERNAMATERNIDAD

MENTE SANA: Aprende a escuchar para vivir mejor

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Muchos problemas de pareja o familia tienen su origen en la torpeza para escuchar al otro, que impide comprenderle y alimenta el malestar. ¿Cómo corregirlo?

La vida familiar podría compararse a un iceberg: la mayoría de personas solo son conscientes de una décima parte de lo que ocurre, la décima parte que pueden ver y oír. Algunas sospechan que puede haber algo más, pero no saben qué ni cómo averiguarlo.

Así como la suerte del marino depende de su conocimiento de que la mayor parte del iceberg se oculta bajo el agua, el destino de una familia depende de saber comprender los sentimientos y necesidades subyacentes tras los acontecimientos familiares cotidianos.

En otras palabras: «¿qué sucede debajo de la mesa?», escribió Virgina Satir, pionera en comunicación y terapia familiar. Responder a esa pregunta no es fácil. Requiere asumir de entrada que ignoramos muchas cosas sobre quienes conviven con nosotros.

Incluso en una relación íntima cuesta llegar a conocer al otro en su totalidad o expresarse con plena libertad y sinceridad.

Cuidar la comunicación que se establece con los seres más queridos es la única forma de poner luz bajo la mesa. Es también la base de cualquier relación, el valioso puente que permite entender al otro y compartir verdaderamente algo con él.

Comprender la perspectiva del otro

«Las tres reglas más importantes para salvar los problemas de comunicación, tanto en el seno familiar como fuera de él, son escuchar, escuchar y escuchar. Si no escucho, por mucho que mi discurso sea interesante, por bien que me explique, no será posible un diálogo y tampoco lo que diga llegará de verdad al otro.

La comunicación implica un intercambio: hay una información que va y otra que viene. Una forma sencilla de saber si estamos escuchando es que al menos la mitad del tiempo se dedique a la escucha. Si el tiempo de hablar no iguala al de escuchar, es señal de incomunicación», asegura Marcel Genestar, especialista en Programación Neurolingüística.

Dominar el arte de escuchar lleva toda una vida. Escuchar es una auténtica muestra de amor que requiere vaciarse de los pensamientos, prejuicios y creencias que impiden contactar con el otro.

¿Cuántas veces, en una discusión de pareja, por mucho tiempo que se dedique a hablar de un tema no se llega a ningún acuerdo? Eso indica una falta de comunicación, y suele deberse a que ninguno escucha poniéndose en el lugar del otro, abriéndose a la posibilidad de dejarse influir, de ceder terreno, de revisar su visión de las cosas y así acercarse a comprender la perspectiva de su pareja.

«Es importante esforzarse para escuchar lo que realmente el otro nos está diciendo y no caer en la tentación de escuchar simplemente lo que ya suponíamos o deseábamos oír.», recomienda Javier Muro.

«En la pareja se entra fácilmente en la dinámica de escuchar al otro con la intención de confirmar las creencias sobre él, creencias que incomunican. Para romper esta incomunicación es preciso esforzarse por adentrarse en el mundo interno de la pareja dejando de lado el propio y aparcando los reproches«, precisa Javier Muro, director de un sistema de trabajo llamado «Lo corporal».

Para salir de la dinámica del reproche continuo podemos practicar este ejercicio:

  1. Por espacio de diez minutos un miembro de la pareja realiza todos los reproches que necesite al otro, mientras este los escucha en silencio sin posibilidad de replicar ni gesticular.
  2. Transcurrido ese tiempo se invierten los papeles.
  3. Luego los dos se levantan y ya no hablan más de la cuestión.

¿Qué actitudes entorpecen la comunicación?

Emitir juicios, estar a la defensiva, pensar en la réplica que se va a dar o la solución que se va ofrecer son formas de favorecer la incomunicación.

  • Dar por sentado que el otro puede saber lo que se siente o se piensa sin haberlo expresado.
  • Estar demasiado pendiente de caer bien y de evitar el enfrentamiento.
  • Cambiar de tema o bromear cuando el otro intenta expresarse.
  • Estar enfadado o tener una actitud crítica o autocompasiva disminuye la capacidad de escucha.
  • Tener el hábito de compararse o de comparar.
  • Esforzarse en ofrecer consejos y soluciones cuando el otro está expresando un problema. A menudo se busca más un hombro donde apoyarse o llorar, una persona que acompañe, permita desahogarse o aclarar ideas que un plan para resolver un problema.
  • Ignorar que los vínculos familiares cambian (cuando llega un nuevo miembro a la familia, un hijo entra en la adolescencia o deja el hogar…).
  • Prohibir tácitamente los comentarios en la familia es una forma de desarrollar personas cohibidas.

Hablar con los hijos: Acompañar en lugar de mandar

Los psicólogos norteamericanos Matthew McKay, Martha Davis y Patrick Fanning, autores de Mensajes: el libro de las técnicas de comunicación (Ed. RCR), afirman que la escucha auténtica tiene una de estas cuatro intenciones:

  • Entender al otro.
  • Gozar con él.
  • Aprender algo de él.
  • Ayudar o consolarlo.

Uno de los principales obstáculos para que los padres escuchen a sus hijos sin ideas preconcebidas es que dedican buena parte de su comunicación a reprenderles o a dictarles normas de conducta.

Pero, si no se escucha a los hijos, estos difícilmente pueden aprender a su vez a escuchar. Y es probable que no se sientan respetados ni valorados.

«La palabra educar viene del latín ‘educo’, que significa acompañar, estar al lado. No se trata de ser amigo de los hijos, porque como asegura el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, ‘si ante todo eres un amigo de tu hijo, entonces este se queda huérfano’. Se trata de preocuparse por cómo se sienten, pedirles opinión, hablarles de cómo nos sentimos, pedirles excusas cuando nos equivocamos… Para que ellos nos reconozcan, nosotros tenemos que reconocerlos«, señala Marcel Genestar.

Si no se les puede atender cuando lo reclaman y se les pide que esperen, conviene después agradecerles el gesto que han tenido al aguardar.

La psicóloga Neus Figueras añade: «Al igual que la madre escucha el llanto del bebé esforzándose por descifrar su significado, hay que escuchar preguntándose: ‘¿qué querrá decir con esto?‘ Ese esfuerzo es recibido por el niño como una caricia, como una forma de amor que es importante seguir ofreciendo a lo largo de todo su crecimiento, y ofrecerla también en la comunicación con los adultos.»

«Entre padres e hijos no debería haber temas tabú. Es más, conviene mantener conversaciones sobre drogas, sexo, etc. antes que callar. Si cuando un niño pregunta nos extendemos en dar una explicación, entonces se le está estimulando a nivel cognitivo y motivando para que desarrolle su curiosidad, que es una forma de alegría. A través del diálogo se da al niño identidad, seguridad, autoestima y afecto para que sienta que forma parte del grupo. Así se facilita su entrada en la vida».

En una familia creativa las normas son flexibles y están sujetas a cambios. Esos cambios ayudan a que nadie quede encasillado y a hacer más fluida la relación con la sociedad.

Lo que no se dice también es importante

Comunicarse de verdad puede ser un reto pendiente, tanto en la familia como en la pareja.

«Tan importante como comunicarse es que hacerlo responda a un deseo y no a un deber. ¿Cuántas veces en la pareja uno acaba recriminando al otro: ‘Es que no me cuentas nada; no hablamos’. Vencer la incomunicación implica a su vez respetar el deseo del otro a no expresarse.

Ese respeto es un puente hacia el entendimiento porque también nos expresamos a través del silencio. Admitir el silencio del otro sin acritud puede representar un importante cambio en la calidad de la comunicación familiar», asegura Javier Muro.

Y es que la comunicación va más allá de las palabras que a menudo se quedan cortas para expresar todo aquello que sentimos por los seres más queridos.

Depende también de un gesto, una mirada, una postura corporal, una caricia, un tono de voz… Todo puede convertirse en un gesto de amor que refuerce el vínculo, un vínculo vivo que cambia y que se aprende a enriquecer día a día. El contacto visual facilitará la comunicación familiar.

Ejercicios para fomentar la comunicación en familia

Los siguientes ejercicios pueden ser útiles:

Observar la comunicación

Dedicar unos días a observar el tipo de comunicación que se mantiene con los hijos, la pareja o los padres, incluso poniendo una grabadora, amplía la conciencia sobre los mensajes más habituales que se emiten, así como sobre el tono y la actitud que los acompañan.

Dedicar un tiempo simplemente a observar la manera en la que uno se comunica y establece diálogo con la familia, analizar qué tipo de información se intercambia (relatos, órdenes, acusaciones, quejas, sentimientos, trivialidades…), qué tono se utiliza y qué tiempo se dedica a ello sin entrar en culpabilizaciones ayudará a detectar la raíz de la incomunicación.

¿Qué personaje encarno?

Hay cuatro personajes que resumen la forma de comunicarse:

  • el que acusa o culpa, dando a entender que él manda (con su tono viene a decir: «nunca haces nada bien»);
  • el aplacador, que se muestra de acuerdo con todo;
  • el superrazonable, que parece calmado, frío e imperturbable;
  • y el irrelevante, que da a entender que su aportación nunca tiene importancia ni sentido.

Conviene reflexionar con qué personaje uno se identifica más.

Proponer un diálogo

Eligiendo un buen momento y un espacio cómodo, se invita a la familia a dialogar sobre un tema que preocupe y en el que cada uno tenga su turno para expresarse, pero sin estar obligado a participar. Conviene realizar preguntas abiertas.

Empezar abordando temas banales para poco a poco adentrarse en otros más importantes es una buena opción, sobre todo al dialogar con los niños y adolescentes. De ese modo se evita que se parapeten o se sientan sometidos a un interrogatorio de tercer grado.

Abrirse a la verdad

Preguntarse qué necesidad uno no se ha atrevido a expresar a su familia y reformular las críticas y quejas en peticiones concretas ayuda a fomentar relaciones más satisfactorias.

Decir la verdad, por incómoda que sea, es la mejor forma de entenderse. La comunicación menos honesta, directa e inespecífica tarde o temprano alienta un conflicto.

Aprender a ser cada vez más explícito y sincero con los propios sentimientos genera relaciones más auténticas e impulsa a los otros a hacer lo mismo. Se trata básicamente de atreverse a exponer las necesidades en primera persona.

Por ejemplo: «Necesito que me atiendas; a veces me encuentro muy solo». Es útil concluir con expresiones del tipo: «Quiero que conozcas mis sentimientos para pedirte…», «Te rogaría que me ayudaras…».

Para hacerlo conviene basar el mensaje en frases que empiecen por «yo» y no por «tú».

Vencer temores

Los temores más comunes en el seno de la familia son del tipo: me podría equivocar, podría molestar, me van a criticar, pensarán que no sirvo para nada, él o ella podría alejarse… Es saludable plantearse afrontarlos.

Conviene vencer el miedo a mostrar emociones como el enfado o la tristeza porque con ello se da permiso a los hijos y al resto de personas de la familia para hacerlo también.

Hay familias que se califican como abiertas y dialogantes. Sin embargo, pueden no abordar nunca lo que les preocupa o les separa. Pero una buena comunicación familiar implica poder explicar cómo se siente uno.

Sentimientos en palabras

Iniciar una nueva dinámica familiar en esa dirección –fundiendo parte del iceberg del que hablaba Virgina Satir– es tan complicado y tan simple como que alguien se atreva a romper el hielo expresando cómo se siente.

Casi por arte de magia el resto se verá invitado a explicar también lo que le preocupa, sin que sea necesario un interrogatorio y con un modelo que servirá de guía.

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DEPORTES – EJERCICIOS – FITNESS – SALUD – SALUD DE LA A-Z

Senos y firmes y saludables ¿Cómo conseguirlos?

Al contrario de lo que muchas piensan, realizar ejercicios localizados en el gimnasio no perjudica la forma de los senos y nos puede ayudar a reafirmarlos. Además, utilizar un sujetador adecuado conseguirá que tengamos unos senos firmes y saludables.

Tener unos senos firmes y saludables requiere una serie de cuidados especiales que deben llevarse a cabo a diario. Solamente así podremos obtener los resultados que buscamos y disfrutar de un busto mucho más bonito. Porque, debido al paso del tiempo, la flacidez puede afectar a esta zona.

No siempre el uso del sujetador va a ser eficaz para combatir la flacidez en esta zona de nuestro cuerpo. A veces, es necesario tomar otra serie de medidas para retrasar esto lo máximo posible y para disfrutar de unos senos firmes y saludables por más tiempo.

Veamos algunos de los consejos para mantener los senos firmes y saludables, y tengamos en cuenta que es necesario perseverar en cada uno de ellos. En el caso de no hacerlo, es posible que no obtengamos los resultados que estamos buscando.

1. Ejercicio físico: te ayuda a tener tus senos firmes y saludables

Aunque muchas mujeres crean que el ejercicio con pesas y máquinas puede hacer que su cuerpo se vea bruto y que sus senos disminuyan de tamaño, lo cierto es que el ejercicio ayuda a tener unos senos firmes y saludables.

Pues, al igual que si ejercitamos los brazos o muslos la piel de esa zona estará mucho más firme, lo mismo sucede con la zona del busto.

No obstante, vamos a ver algunos ejercicios específicos para trabajar la zona y conseguir tener unos senos firmes y saludables.

Ejercicios para conseguir unos senos firmes y saludables

  • Elevación frontal: agarramos una mancuerna en cada mano y las sostenemos con las palmas mirando hacia dentro, a la altura de la cara. Lo que vamos a hacer es estirar los brazos hacia arriba sin separar las mancuernas, estas deben estar pegadas, y volver a la posición inicial.
  • Pullover: este ejercicio puede realizarse en el suelo o sobre un banco. Agarraremos una mancuerna con ambas manos por el extremo y llevaremos los brazos por encima de la cabeza. Después, regresaremos a la posición inicial en la que la mancuerna queda justo encima de nuestro pecho. Los brazos deben estar estirados.
  • Banca: en el suelo o sobre un banco cogeremos una mancuerna con cada mano. Flexionando los codos a cada lado, haremos que nuestros brazos tomen un ángulo de 90 grados. Después, vamos a estirar los brazos hacia el frente, haciendo que las mancuernas se toquen. Repetiremos este proceso 10 o 12 veces por serie.
  • Aperturas: en la misma posición que la anterior, vamos a poner las manos con las palmas de las manos mirándose y abriremos los brazos hacia los lados. En esta posición, al principio, no podremos levantar mucho peso, ya que es un ejercicio que trabaja bastante los pectorales. Los brazos deben ir lo más estirados que podamos.

Existen muchos más ejercicios que podemos realizar en máquinas específicas de gimnasio. Sin embargo, los que hemos comentado los podemos hacer en casa. Si no tenemos mancuernas, podemos usar botellas de agua llenas de arena, por ejemplo.

2. Elige el sujetador adecuado

Para mantener los senos firmes y saludables es necesario elegir el sujetador adecuado. Si no lo hacemos puede que el busto no esté bien sujeto y esto, con el tiempo, puede afectar a su firmeza. Por eso, tengamos en cuenta la talla y la copa adecuadas.

Probarnos diferentes tallas y copas nos ayudará a saber cuál es el sujetador mejor para nosotras. Para ello, debemos atender a los siguientes aspectos:

  • La banda del sujetador no debe quedarnos ni muy apretada ni muy floja
  • Los tirantes no deben dejarnos marcas
  • La copa debe cubrir todo el pecho
  • El aro debería llegar hasta, más o menos, la mitad de nuestra axila
  • La copa no debería hacer arrugas ni tener huecos

3. Utiliza cremas reafirmantes

Aunque llevemos a cabo los dos consejos anteriores para tener unos senos firmes y saludables, no nos podemos olvidar de las cremas reafirmantes. Estas cremas aportarán la hidratación adecuada para esta zona tan delicada de nuestro cuerpo.

A pesar de que existen muchas cremas reafirmantes en el mercado, puedes optar por dos opciones: utilizar una crema hidratante o hacer en casa tu propia crema casera. Así podrás conseguir los resultados que estás buscando.

¿Cómo mantienes tú unos senos firmes y saludables? Esperamos que estos consejos te ayuden a cuidar de tu busto y a mantenerlo sano. Porque, aunque no podamos luchar contra el paso del tiempo, sí podemos tomar algunas medidas para atenuar sus efectos.

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BELLEZA – CUIDADOS DEL CABELLO – CUIDADOS DEL CUERPO – CUIDADOS DE LA PIEL

Adviento: Día 13 – Lucas 1:46-47 – Dic 14

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Valora más la opinion de Dios

Después de que Dios reveló Su plan a María de ser la virgen madre de Jesús, ella respondió con una increíble canción de alabanza. Ella glorificó a Dios por Su voluntad de usar a alguien humilde para llevar a cabo Su gran propósito, y ella lo alabó por Su misericordia, fidelidad y poder en cumplir Su promesa en dar un Salvador.

Una de las cosas más poderosas que María declaró en esta canción fue, “De ahora en adelante todas las naciones me llamarán bendecida, porque El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí”. Esta fue una fuerte declaración de confianza en Dios, porque la tarea asignada a ella le brindaría juicio y vergüenza de casi todos los que ella conocía. ¿Quién iba a creer que María era virgen? Su propio comprometido necesitó la confirmación de un ángel para creer su historia. Dos mil años después, muchos todavía dudan su reclamo de virginidad.

Conociendo que este sería el caso, María se enfocó en la bendición de haber sido elegida por Dios para un propósito tan importante. Ella sabía que aquellos que creyeran en Su Hijo le darían honra y confiarían en la Palabra de Dios acerca su integridad. Ella no moraba sobre las dificultades que podría enfrentar en la sociedad o en su familia. Ella no tuvo que defenderse. María escogió confiar en Dios en vez de resistir a Su llamado, aun si significaría llevar una vida malentendida. Sea lo que Dios te ha llamado a hacer, no permitas que ninguna persecución o juicio te detenga de obedecer. No somos llamados para estar confortables, aceptados o entendidos. ¡Somos llamados a hacer una diferencia!

Oración

Padre, gracias por escoger a alguien humilde como yo para ser usado para Tu gloria. Yo me comprometo hoy a hacer cualquier cosa que Tú quieres que haga, aunque sea difícil. Aunque los que me rodean no entiendan. Lo que Tú piensas es mas importante para mí. Yo sé que Tus planes valen mas que cualquier resistencia que yo pueda enfrentar en este mundo.

Citas Bíblicas para estudiar:

Lucas 1:46-55

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

Luces de Navidad: Día 1 – Juan 3:16 – Dic 11

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Cuando Jesús vino a la Tierra, no vino por un grupo pequeño de personas. Vino a  salvar al mundo entero. ¿Y adivina qué? Eso te incluye a ti y las incluye a ellas. Sí, ¡incluso a ESAS personas! Puede parecer una locura, pero Jesús vino no sólo para salvar a todos en la Tierra, sino también para ofrecerle a cada persona la oportunidad de experimentar una relación personal con Él, una relación que disfrutará plenamente y para siempre.

Haz una   lista de “esas” personas en tu vida y habla con Dios sobre cómo las ama.  Pregúntale también cómo puedes amarlas mejor. No importa si es tu vecino, algún conocido o algún familiar, este desafío puede hacer una gran diferencia en esta temporada navideña. 

Citas Bíblicas para estudiar:

Juan 3:16

Amén

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MEDITACIÓN DIARIA

Encontrando la Paz: Día 9 – 1 Samuel 19 – Feb 12

Superando el miedo

Muchas personas piensan que lo opuesto al miedo es la esperanza, el coraje o la fuerza. El verdadero contrario del miedo es fe . Y cuando el miedo causa parálisis, no solo apaga la paz de uno, sino que ataca los cimientos de esa paz, es decir, nuestra fe. La paz sale por la ventana cuando el miedo está presente.

Gran parte del miedo se basa en la duda de que Dios estará presente, proporcionará justicia o ayuda, o será capaz de lidiar con la crisis en cuestión. La fe dice: “Sí, Dios está aquí. Sí, Dios proveerá. ¡Sí, Dios es capaz de todas las cosas!»

Gran parte del miedo está arraigado en amenazas, a veces palabras amenazadoras, otras comportamientos amenazadores. La fe dice: “No seré traumatizada por las amenazas. Actuaré sabiamente, no con miedo. Creo que Dios evitará que la amenaza llegue a suceder. Y si la amenaza llega a ocurrir, creo que Dios me ayudará a lidiar con lo que sea que se me arroje».

Cuando Saúl, rey de Israel, se dio cuenta de que Dios le había quitado su mano de unción y bendición (debido a su arrogancia y desobediencia) y la había colocado sobre el joven, David, estaba furioso. Comenzó una campaña para encontrar a David y matarlo, para eliminar esta amenaza de su vida (1 Sam. 19). Por otro lado, David se sintió amenazado por el ejército de Saúl y en varias ocasiones temió por su vida. Pero las Escrituras nos dicen que David se vio fortalecido por las promesas de Dios de protegerlo y un día lo hizo rey de Israel.

En nuestro mundo moderno, a menudo leemos acerca de personas que, a pesar de la intimidación por enfermedad, accidente o peligro, avanzaron hacia resultados inciertos: rechazo, derrota y, sí, a veces la victoria. Los exploradores árticos, los atletas olímpicos, los misioneros, los capitalistas de riesgo y los filántropos vienen a la mente. Por lo tanto, las amenazas no tienen por qué obstaculizarnos y paralizarnos.

Nuestro desafío en tiempos de amenaza no es enfocarnos en lo que podría convertirse en una realidad, sino más bien enfocarnos en lo que podemos contar para ser verdad.

Muchas personas viven hoy bajo una nube oscura de amenaza. Algunos están experimentando la amenaza de una enfermedad, otros enfrentan amenazas de lesiones a sus hijos y otros reciben amenazas relacionadas con la pérdida de su trabajo.

La respuesta a todos estos tipos de amenazas es fe en lo que sabemos que es verdad sobre Dios y sobre su amor y cuidado por nosotros y su capacidad para proveer todo lo que necesitamos, especialmente su paz, que puede ayudarnos a superar cualquier cosa.

Citas Bíblicas para estudiar:

1 Samuel 19

Amén

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